Comienzan estos días las carreras y marchas navideñas, algunas muy conocidas e instauradas y otras nuevas que intentan implantarse en diferentes municipios de la provincia. Pero sobre todo lo que está proliferando son las marchas solidarias que intentan concienciar a la gente a contribuir con su granito de arena en las nobles causas.

Portillo este fin de semana ha batido todos los récords previstos por la organización, la Asociación Española contra el Cáncer. Con algo más de dos mil cuatrocientos vecinos, se ha convertido en referente de participación en un acontecimiento de estas características. La cifra final de participantes ha sido de 1.850 personas que han contribuido con su participación a engrandecer el motivo. Además, muchas empresas han querido aportar su contribución, llegando a una recaudación final de 20.000 euros.

Esta es la segunda edición de la marcha, la primera fue organizada por Esther Fernández Nombela, vecina del Portillo, que puso toda se dedicación en llevar a cabo el evento solidario. El año pasado se retrasó el inicio de su ciclo de quimioterapia, por estar presente y dar el pistoletazo de salida a lo que tanto empeño y cariño puso, realizando incluso el recorrido previsto en silla de ruedas.

Carlos PintoSegún finalizo la marcha de la primera edición, se puso manos a la obra para esta segunda, pero ella era consciente que podía no llegar a verla, y como ella decía, ese «bicho» se la llevó este mes de agosto con tan solo treinta y nueve años y dejando al amor de su vida, su hija Lucia.

Hay que destacar la presencia de David de María, cantautor internacional, que tenía amistad personal con la recordada Esther y el compromiso con la causa solidaria que al final ha sido un éxito en todos los sentidos. El propio David de María que quiso pasar desapercibido como uno más durante la marcha, manifestó que para el Esther «era como mi hermana pequeña».

La organización quiso que con la aportación de cada participante que era de 6 euros, se le entregase a cada uno un traje y gorro de Papa Noel, con el que se llenó de colorido y alegría las calles de Portillo que se vieron teñidas de rojo y blanco por la noble causa.

A mediodía del sábado se avisó de la salida de la marcha y la marea de participantes, con alegría, se desplazaron por el recorrido hasta llegar al punto de meta. Allí les esperaban unas suculentas migas con las que reponer fuerzas y poner el punto final a la animada mañana en Portillo.