La Junta de Gobierno va a inyectar este año 365.000 euros del presupuesto del Ayuntamiento de Toledo a la Empresa Municipal de Suelo y Vivienda de Toledo SA (EMV) por medio de varios encargos que se vienen repitiendo cada año aunque sus resultados nunca se han presentado en público (este dinero es aparte de los 516.000 euros que le paga por gestionar las multas). El último mandato aprobado es el desarrollo de un programa de vivienda social por el que va a entregar 65.000 euros (por cierto, tres mil más de los presupuestados por la entidad). También le encomienda un programa de Planificación e Intervención en el Área de Vivienda para el que firma un cheque de 100.000 euros. Además, este año añade de forma extraordinaria la elaboración de una Agenda Urbana que le va a costar otros 200.000 euros. Es interesante, según se desprende de la documentación oficial, que el «margen» de beneficios que se queda la EMV (sumando las tres operaciones) es de 209.510 euros (es decir, el 57,4%).
Según explica el expediente aprobado por el Gobierno municipal de Toledo, la EMV viene ejecutando para el Ayuntamiento programas, trabajos de estudio y consultoría desde los ejercicios 2016, 2017, 2018, 2019, 2020 y 2021.
El Programa de Vivienda Social incluye una oficina de información al público así como labores de apoyo a los técnicos de la Concejalía de Bienestar Social que es el departamento que promueve (y paga) esta acción que tiene un precio de 62.000 euros, de los que 15.125 son gastos y 46.875 el «margen» (de beneficio).
Por su parte, el Programa de Planificación e Intervención se hace a petición de la Concejalía de Urbanismo e incluye «el desarrollo del Plan Local de Vivienda y Rehabilitación, apoyo a la implantación del Informe de Evaluación de Edificios y un Observatorio de Vivienda realizando distintos informes sobre la situación del mercado inmobiliario, el alquiler, las viviendas de uso turístico y el potencial de la rehabilitación. Además, colabora en la gestión de las viviendas propiedad del Ayuntamiento que se encuentran en régimen de cesión o alquiler para usuarios de los Servicios Sociales municipales». En este caso el precio que paga Urbanismo es de 100.000 euros de los que 37.364 son gastos y 62.636 el «margen».
En tercer lugar la EMV ha sido elegida para redactar «una Agenda Urbana propia del Ayuntamiento a partir de los trabajos preexistentes de diagnóstico y planificación que se vienen desarrollando por parte de distintas concejalías y servicios municipales que se puedan integrar en un Plan de Acción que adopte la metodología y enfoques de la Agenda Urbana Española mediante un proceso participativo». Por este trabajo de recopilación va a cobrar 200.000 euros que se reparten equitativamente entre gastos y «margen».
subcontratar. En los tres casos se realiza la encomienda a la EMV al considerar que es una modalidad de gestión «económicamente más ventajosa» que sacar el contrato a licitación pública y porque la entidad cuenta con estructura, medios materiales y técnicos suficientes para la prestación de los servicios dentro de la plantilla actual. Pero si los recursos fueran insuficientes, se le abre la puerta a que subcontrate las tareas ya que le suponen «un conocimiento idóneo para la selección de terceros que complementen los trabajos necesarios». La forma de pago a la EMV es contra factura, según unas tarifas pactadas entre las partes (y nunca publicadas).