Al margen de los movimientos en la plantilla del CD Toledo, las aguas ya bajan más tranquilas por el Salto del Caballo. El triunfo ante el CD Azuqueca ha apaciguado los ánimos del entorno y en la plantilla tienen la tranquilidad que necesitaban para exhibir sus cualidades. Así lo reconoce uno de los más destacados del pasado domingo, Javier López Castillo 'Chabo'.
El atacante entiende que sacaron adelante un encuentro «muy complicado», y considera que «todo esfuerzo tiene su recompensa». Asimismo, detecta una mayor implicación general del vestuario, después de la llegada de Manolo Alfaro: «Nos pide que tengamos más balón y que dominemos, y, aunque hay fases en las que lo tiene el rival, ahora nos mostramos con más orden».
Desde su punto de vista, esto ha provocado que todos vayan «con las cosas más claras», y eso permite «que empecemos a ser lo que queríamos», según argumenta el futbolista albaceteño. La asignatura pendiente ahora, sigue diciendo, «es puntuar fuera de casa», así que el partido ante el CP Villarrobledo es la siguiente oportunidad para corregir también esa deriva. «A ver si empezamos con una portería a cero, y su puede ser ganar, mucho mejor», sostiene.
Parece que no encajar es una de las obsesiones del nuevo cuerpo técnico, y es algo que puede llegar por este camino. Chabo recalca que ahora tienen «más confianza» y la situación les está permitiendo soltarse, porque «sabemos que hay un buen equipo y tenemos que empezar a disfrutar». Cree que la presión es pasado, y admite que les pudo atenazar durante los primeros meses: «Esto es el CD Toledo y quizás muchos veníamos de sitios a los que no estábamos acostumbrados a esto, para lo bueno y para lo malo; necesitábamos un tiempo y una adaptación».
Preguntado por si el CD Toledo está a tiempo de llegar al objetivo planteado en verano, el extremo lo tiene claro: «Esto solo acaba de empezar, y estamos a cuatro puntos de las posiciones de 'playoff'; tenemos tiempo todavía y no vamos a renunciar a ello».
Finalmente, Chabo confiesa que está cómodo en el club y en la ciudad. Aunque no arrancó en los onces, se ha ido haciendo un hueco a base de buenas actuaciones. Incluso, es uno de los futbolistas más polivalentes del plantel. Con Aitor Gómez ya jugó de carrilero, una posición que no le es extraña, pero sí la de lateral, donde tuvo que participar unos minutos ante el Azuqueca. «Es verdad que no varía mucho, pero nunca había jugado ahí; estoy para lo que se me pida», concluye.