Dos meses después lo volvieron a hacer. La Asociación Toro Enmaromado de Yuncos volvió por todo lo alto. Tras el aplazamiento obligado para poder asegurar su celebración ante la amenaza de la sexta ola del COD, el pueblo se llenó de aficionados que pudieron disfrutar de un fin de semana muy especial.
El viernes por la tarde 'Bilbanoso' de la ganadería de Antonio Ordoñez, tuvo el protagonismo. Fue el primer toro enmaromado de San Blas, soltado fuera de su fecha tradicional, y se hizo desde la plaza de toros. El voluminoso astado salió del cajón del coso y emprendió viaje por las calles del pueblo. A su salida un tumulto hizo que un joven de la localidad fuera prendido aparatosamente y corneado, entre los gritos del público asistente. El doctor Crespo se encargó de la situación y tras su intervención quirúrgica en la enfermería móvil, fue trasladado al hospital de Toledo para confirmar la fractura de clavícula que se preveía.
El sábado a las cinco de la tarde el toro de Torrestrella 'Pocosol', fue trasladado en su cajón por Barri a la calle Real yunquera y al oírse el tercer cohete salió como una exhalación hacia arriba tras los mozos. La suelta fue muy vistosa y rápida pudiéndose ver grandes carreras de los más valientes que osaron a acercarse al toro colorado. Como de costumbre se paró al astado en el sitio del monumento al toro enmaromado y fue homenajeado entre confetis, flores y aplausos el bravo toro. Encerrado el toro, felicidad y agradecimiento entre los peñistas que mantearon Roberto Ramos para agradecerle su gran trabajo.
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La mañana del sábado un gran concurso de recortes con toros de Jandilla que luego fueron soltados en encierro a las calles la mañana del domingo. Buen encierro, bravos los bureles que dejaron carreras vistosas y emocionadas.