Tres meses después de la dimisión de Mónica Prieto Barrientos, Ciudadanos no ha conseguido aún cubrir la vacante que dejó en el Ayuntamiento. En este periodo, tres integrantes de la candidatura municipal con la que Ciudadanos concurrió a las elecciones municipales de mayo de 2019 han renunciado a ocupar el puesto en el Ayuntamiento. Se trata del número 5, Ángel Carlos Castillo Pinero, el 6 Eva Romero Martín y el 7 Rafael Heredia Heredia, estos dos últimos independientes.
Finalmente será el número 8, Rubén Rizo, el que se incorpore al Ayuntamiento en representación de la formación. En realidad, será por poco tiempo, exactamente el imprescindible para tomar posesión, ya que Rizo, que abandonó la formación hace ya varios meses, tiene intención de convertirse de inmediato en concejal no adscrito.
El propio Rizo ha confirmado, en conversación con La Tribuna, el que será ya el último capítulo por escribir en la irregular evolución de la formación naranja en el Ayuntamiento de Talavera, hasta quedar definitivamente sin representación.
Ciudadanos obtuvo casi 4.300 votos en las elecciones municipales de 2019 y consiguió tres concejales, convirtiéndose en la cuarta fuerza política del Ayuntamiento de Talavera. Los problemas tardaron muy poco en llegar a la formación, de la que primero salió la que fuera candidata a la Alcaldía, Susana Hernández, para convertirse en concejala no adscrita. La mala relación entre los dos concejales restantes y el distanciamiento de la dirección regional derivó en el mes de marzo pasado en la dimisión del portavoz, Sergio Delgado, que previamente había abandonado ya la formación.
Esta salida fue el principio de la espiral descendente de Ciudadanos, que ya atravesaba una situación de gran debilidad en Talavera, con la dimisión de toda la dirección en pleno.
Concejala efímera. Para cubrir la baja de Delgado, se incorporó al Ayuntamiento la número 4 de la lista, Mónica Prieto, quien también dimitió el 27 de junio, apenas dos meses después de su toma de posesión como concejala. Su efímero paso por el Consistorio y la clara toma de partido en su favor por parte de la dirección regional supuso el abandono de Ciudadanos del otro concejal, Miguel Ruiz, que pasó a adquirir la condición de concejal no adscrito. Su salida dejó a la formación sin grupo municipal propio, ya que al haber un único concejal pasaba de forma automática al grupo mixto.
Renuncia a Ciudadanos. Ahora será Rizo el que dé el paso y renuncie a representar las siglas de Ciudadanos, de forma que los tres ediles que integraron la candidatura municipal en mayo de 2019 compartirán la condición de no adscritos, si bien por causas diferentes. Los tres ediles que no se encuadran en ningún grupo municipal tendrán que repartirse entre ellos los derechos que les corresponden. Es decir, si en su momento se decidió que la concejala no adscrita podía presentar una proposición al Pleno, en lugar de dos como los grupos municipales, y contaba con un tiempo de intervención de cinco minutos en primer turno y tres en segundo ahora esos derechos se tendrán que repartir entre Hernández, Ruiz y Rizo.
Ninguno de los tres gozará de retribución alguna ni de la asignación económica fijada para los grupos y se tendrán que poner de acuerdo para decidir quién presenta proposiciones, ruegos o preguntas o cómo se reparten el tiempo de palabra ante el Pleno. Hasta ahora, Ruiz no ha presentado propuestas y apenas ha protagonizado intervenciones en el Pleno, más allá de anunciar el sentido de su voto en los puntos que se abordan.
Rubén Rizo, de 35 años y trabajador de hostelería, ha sido miembro de la dirección local de Ciudadanos en Talavera y ocupó el cuatro puesto en la candidatura de la formación al Congreso de los Diputados en las elecciones generales de abril de 2019, que encabezó Juan Carlos Girauta, que salió elegido diputado por la provincia de Toledo.