El Torrijos derrotó a domicilio al Almansa por 0-2 en un encuentro flojo en el que supo sacar partido de un tanto en propia puerta, anotado por Rangel y de un error del portero local para conseguir sumar tres puntos y quitarse la espina de poder lograr ganar fuera de casa. Se sitúa en la octava posición, se distancia de su rival y mira hacia arriba.
El primer tiempo fue igualado en juego y en posesión entre dos equipos que querían llevar la iniciativa, pero que no terminaban de hacerse con los mandos del partido. El equipo visitante, eso sí, llegaba con algo más de claridad que su rival y, aunque no era capaz de generar oportunidades claras de gol, tenía mayor presencia ofensiva. En el minuto 14 llegaba el primer tanto del Torrijos después de una buena jugada individual de Angelito por el costado derecho. Ganó la línea de fondo y envió el balón atrás. El guardameta anfitrión tocó el esférico pero no lo detuvo y el rechace golpeó en las piernas del central Rangel para introducirse en su propia portería. Tras el 0-1 los pupilos de Pedro Arenas intentaron reaccionar, pero el equipo visitante se encontraba cómodo, agazapado y dispuesto a salir a la contra. Aún así, el Torrijos rondaba el área defendida por Chema Navarro, aunque era incapaz de provocar algún sobresalto a la última línea contraria. En cambio, la escuadra local apenas si disparó en un par de ocasiones sobre el marco custodiado por Machuca, pero muy desviado.
En el segundo periodo el choque continuó por los mismos derroteros. El Almansa se mostró impreciso en todas sus acciones, mientras que el Torrijos no generaba excesivo peligro en sus aproximaciones. Aún así, se mostraba seguro en la retaguardia y cometía muy pocos errores. Los primeros escarceos tras el intermedio fueron visitantes, con un par de buenas llegadas, nada más reiniciarse el encuentro. Una volea de Yanko se marchó fuera por poco. En el minuto 54 volvía a marcar el conjunto visitante. Tras un saque de banda por la banda izquierda, la pelota llegaba al área pequeña defendida por Chema Navarro. El guardameta local erraba en su salida y se comía el balón que cayó en la cabeza de Iñaki León, quien lo direccionó a la portería anfitriona para establecer el 0-2. Con el resultado a favor, el equipo visitante se dedicó a dormir el partido y a procurar que pasaran pocas cosas sobre el terreno de juego. Su rival apenas inquietó la portería defendida por Machuca, y solo en contadas y esporádicas ocasiones, los delanteros locales fueron capaces de provocar inquietud a las filas contrarias.