Parece de coña, pero el de este domingo será el cuarto intento del CD Toledo esta temporada por inaugurar el casillero de puntos. Colista y desahuciado, esta semana semana, el cuadro verde ha gastado la bala del entrenador, así que Manolo Alfaro se estrenará en un derbi provincial, menos morboso de lo habitual, frente al CF Talavera B. Está claro que ya no hay excusas.

Todo marchará por el camino deseado si el resultado no se tuerce a las primeras de cambio. Habrá que ver con qué ánimo acude la afición, si todavía tiene ganas de guerra o si se ha calmado un poco tras presentarle la primera cabeza en bandeja de plata. Esto funciona así, se dice del fútbol, pero nadie se encabezona por cambiarlo. Ya se verá si el equipo funciona, si no…

A ver cuál es la dirección de la mirada de los hastiados, pero conviene no hacerse el harakiri a las primeras de cambio, que todavía queda mucha Liga. Y si el nuevo entrenador dispone del tiempo que no se le ha dado al anterior, lo mismo hasta esta plantilla, que tiene potencial, acaba explotando a jugar a y sacar resultados. Falta hace.

De momento, se desconoce por dónde va a ir el once inicial de Manolo Alfaro. Lo hará por lo que está viendo estos días, según los rendimientos, aunque, óptimos la mayoría no han sido. Criterio difícil. Lo único fijo es que no va a poder jugar Mamau, sancionado por su expulsión el pasado sábado en Villarrubia, y que vuelven Angelito y Jon Domínguez después de cumplir su sanción.

Más allá de hombres y sistemas, puede que el CD Toledo necesite minimizar errores y poner en práctica lo que lleva dentro. Alfaro quiere que los pocos conceptos que ha trabajado desde su llegada el miércoles ya se apliquen. Virtudes hay para tirar de ellas, y también individualidades. Pero, otra vez, es fundamental que los fallos desaparezcan. Solo así será posible no arrastrar pronto un marcador negativo. Que luego empiezan algunos a echar gasolina al fuego.