La entrada de un segundo diputado de Vox y la desaparición de Ciudadanos son dos de las notas más destacadas de las elecciones generales celebradas ayer, en las que el PSOE ha conseguido resistir la prueba de la repetición electoral al mantenerse como fuerza más votada en la provincia de Toledo. La recuperación del Partido Popular y la caída de la participación que ha sido cinco puntos más baja que en los anteriores comicios con una abstención del 28,5, son los otros dos datos que resumen lo ocurrido ayer, en la segunda convocatoria de elecciones al Parlamento español de este año.

El PSOEha vuelto a ganar estas elecciones, aunque el gran triunfador de los comicios es el partido de Santiago Abascal. Su apoyo se ha disparado y consigue duplicar su presencia en el Congreso de los Diputados. Seis meses después de lograr su primera representación en los pasados comicios del 28 de abril, es el partido que más rentabiliza la repetición electoral y se iguala en escaños a los dos grandes partidos, en un triple empate electoral. En términos relativos, el incremento de Vox se acerca a los siete puntos porcentuales, que gana a costa del hundimiento de Ciudadanos, un respaldo electoral que volverá a sentar a Manuel Mariscal en el hemiciclo de la carrera de San Jerónimo, esta vez acompañado por Inés Cañizares, la número dos de la candidatura que encabezaba. 

En el extremo opuesto de la balanza, Ciudadanos ha reproducido en Toledo el hundimiento que  a nivel nacional le ha hecho caer de la tercera a la sexta posición del tablero político, con solo diez diputados, 47 menos que los obtenidos en abril. Su cabeza de lista en la provincia, Juan Carlos Girauta, se ha quedado muy lejos de conseguir revalidar el escaño que sacó en abril. Aquellos votos han alimentado en parte la espectacular subida de Vox y en parte la recuperación del PP, que toma aliento después de la debacle electoral de las pasadas elecciones. 

El PSOE gana en Toledo con un triple empate con PP y Voxde tercero a quinto. Si en abril Ciudadanos se mantuvo a duras penas como tercer partido en la provincia, solo con unas décimas de ventaja sobre Vox, ahora se hunde a la quinta posición del tablero, muy aventajado también por Podemos La debacle del partido naranja se ha traducido en una caída de casi diez puntos, en la que se ha dejado nada menos que 45.000 votos. 

Por su parte, el PSOE se mantiene en estos comicios como ganador electoral. La candidatura encabezada por el secretario general del PSOEde Castilla-La Mancha, Sergio Gutiérrez, mejora su resultado en casi un punto y con el 32 por ciento de los sufragios se sitúa  seis puntos por encima de la segunda fuerza política, el PP. En abril pasado la distancia entre ambos fue del nueve por ciento. Esther Padilla y el propio Gutiérrez repetirán de esta forma como representantes socialistas por Toledo.

Recuperación del PP. El Partido Popular ha conseguido mientras tanto mantener su representación con más solvencia que en abril, cuando también sacó dos diputados a pesar de haber perdido la mitad de su apoyo electoral. Vicente Tirado y Carmen Riolobos renuevan, por tanto, como diputados  por Toledo, después de que su partido logre recuperar un cuatro por ciento de apoyo electoral y situarse por encima del 26 por ciento de los votos. Un apoyo que le permite mantenerse como segunda fuerza política en la provincia, aunque con poco más de dos puntos de ventaja sobre Vox. 

Los resultados de Podemos siguen empeorando y se quedan muy lejos de alcanzar la representación que llegara a obtener en los comicios de 2015 y 2016. Han obtenido un 9,56 por ciento de los votos, más de 34.000, lo que supone casi 10.000 más de los que ha logrado la formación de Albert Rivera.