Enrique Belda

LOS POLÍTICOS SOMOS NOSOTROS

Enrique Belda


Educación: Derecho clave para el control futuro

01/12/2020

En la carrera por transformar España, país que demanda cambios de manera urgente pero no desde la cutrería bolivariana, la coalición PSOE-Podemos con la insustituible ayuda de nacionalismos radicales, está actuando sin ningún tipo de complejos ni reparos. Van a por todas.
La historia es siempre igual: hacen lo que les viene en gana, a veces con comportamientos sin ética o sospechosamente inconstitucionales, alentando la bronca política. Cuando llegan a ese enfrentamiento, apelan a las vísceras de todos los que no se sienten ‘de derechas’, o ‘del PP’, (es decir, apelan a la mayoría de la población) para decirles que el camino emprendido es el único posible para mejorar España y que es culpa de sus opositores cualquier tipo de efectos negativos que se imputen a cada nueva mamarrachada del Gobierno. La sociedad, que en su grueso no es de nadie en particular, se percata y se polariza, reaccionando contra Sánchez e Iglesias o comprándoles el mensaje (¿No me siento conservador y busco soluciones? pues apoyo a éstos, que dicen ser los líderes de los desfavorecidos). Entre todas las hazañas de la coalición de gobierno, la de entrar a saco en la enseñanza, sorprendiendo a una sociedad noqueada por la Covid-19, es la que más riesgo provoca en nuestras libertades.
La educación es un derecho humano tan importante como el resto, pero es además la llave para conocer el sistema de libertades, y cómo ejercerlas. Si el poder público tiende a uniformar sin control práctico, no lo que se enseña, cosa que le compete, sino cómo se hace y con qué perspectiva, se pone en entredicho el pluralismo político consagrado en el artículo 1 de la Constitución, y la propia determinación del Constituyente sobre los derechos de los padres a compartir la formación, y su libre elección de centros. Todos, centros públicos, privados, o concertados, tienen que enseñar a vivir, y una parte trascendental del conocimiento son los derechos de la ciudadanía. Las diferentes perspectivas de hacerlo sin afectar el núcleo de lo que es cada derecho, es lo que genera el desarrollo de una sociedad crítica y plural. La reforma de la educación nos afecta absolutamente a todos porque sus errores y sesgos suponen socavar la puerta de entrada al conocimiento de los nuevos ciudadanos. La búsqueda del pensamiento único, oficial, o simplemente de verdades vendidas como supuestas certezas científicas, basadas en el sectarismo y no en las interpretaciones consolidadas de los derechos humanos, siempre terminan mal. Los causantes no son los vividores tramposos que las alientan para poder manejar una amplia base electoral, sino los que los apoyan sin pararse un momento a pensar que esto no es un juego de simpatías ni impulsos.