Bécquer rehace a Gustavo Adolfo en Toledo

Mario G. Gutiérrez
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Con motivo del 150 aniversario de la muerte del poeta, Guillermo Suazo publica una actualización de las obras de Bécquer

El autor ha impartido dos ponencias durante los dos últimos jueves en la Biblioteca de Castilla-La Mancha. - Foto: David Pérez

La poesía es inmutable. No cambia, «los ladrillos de Toledo siguen ahí, indemnes al paso del tiempo», relata Guillermo Suazo momentos antes de empezar la segunda de las conferencias que va a impartir sobre el poeta y narrador sevillano.

Durante la tarde de ayer la Biblioteca de Castilla-La Mancha acogió una nueva sesión sobre la vida de Gustavo Adolfo Bécquer.

Esta relevancia mediante ambas conferencias denota la vinculación entre Toledo y Bécquer. Para entender el vínculo «hay que entender la historia de España y de Toledo tal y como Gustavo Adolfo lo explica», comenta Suazo. 

Desvela que, matices culturales de la época a parte que podrían tacharse de «antisemitismo o machismo», aquello de lo que habló Gustavo Adolfo en el siglo XIX, o Lope de Vega en el XVI puede encontrarse de forma actualizada en nuestros días, ya que «en un párrafo de Béquer podemos encontrar partes del Toledo de hoy día».

Durante la ponencia de ayer, el protagonismo se lo lleva el ámbito periodístico del sevillano. «Béquer sin ser de Toledo vino mucho, y a pesar de solamente vivir un año habló mucho de la ciudad en prensa», mediante constantes publicaciones de artículos e impactos con noticias. Esto entra en controversia como otros autores como Garcilaso que, «a pesar de nacer y vivir en Toledo, no hace referencia a la ciudad en su obra, más allá de las aguas claras y cristalinas del Tajo».

Este es el motivo por el que Suazo dedica hasta tres volúmenes a la actualización de sus textos en Bécquer.

Monumentos, calles, cultura, tradiciones, costumbres..., crean un binomio indisoluble entre el autor y la ciudad, ya que Bécquer «patea la ciudad de arriba a abajo» hablando de cada rincón. «Que nadie toque estos ladrillos porque son sagrados», recita Suazo recordando al poeta, incidiendo en el lado más humano del autor, un lado más desconocido y lejos de la «idealización que es habitual de su figura».

Hace especial hincapié Suazo durante su atención a La Tribuna en la importancia de esta faceta periodística de Bécquer que, no por menos conocida, merece ser pasada por alto, ya que «fue un currante diario que estuvo volcado en los periódicos durante toda su vida».

De esta forma y tras abordar el primer día «la parte creativa de la obra», y en la tarde de ayer la vertiente «periodística», Suazo se mostraba receptivo a una tercera cita con los lectores para disertar sobre el tercer volumen, que aborda la parte teatral, «quizá la menos conocida», pero un aspecto también «fundamental para conocer la personalidad becqueriana».