A ocho jornadas del final, el CD Toledo debe centrarse en ganar solo por ganar. Y no por la obligación de sumar todos los puntos en juego para salvarse, que está en chino mandarín, sino porque hallar un bálsamo en el campo al materializado el viernes en los despachos. Los de Javi Sánchez reciben a la UD Socuéllamos en un derbi regional que va perdiendo fuerza a la misma velocidad que la cogió, hace algunas temporadas en Segunda B.

Los actores por entonces favorecían un espectáculo diferente, pero, entre que ninguno de los días está para tirar cohetes y que el perfil de los actuales es más bajo, no merece la pena entrar en guerras persona. Bastante tenemos con los que se las buscan. El caso es que, ya no por ser un rival directo, el cuadro verde está dispuesto a darlo todo para corregir la dinámica en el Salto del Caballo, un campo al que ya pocos temen y en el que sale barato conseguir puntos últimamente.

El entrenador no va a poder contar con el lesionado Jokin Esparza, única baja. Por tanto, si lo desea, podrá regresar al esquema de cinco hombres en defensa, aunque el partido tan bueno del domingo pasado en Alcira hace pensar que no irán por ahí los tiros. En cualquier caso, no descartemos nada, que Javi Sánchez ha probado y probado, y al menos le ha enchufado competitividad a su plantilla. Otra cosa es que luego no dé para más.

Roberto será el guardameta, con una defensa en la que, probablemente, participen Andriu, Mario Gómez y Adrián Jiménez, con Herrera y Kike Pina como carrileros. Por delante, habrá que ver si Cambil, con problemas musculares, llega a tiempo. De este modo, Rodri y Arturo se perfilan como mediocentros, con Migue García como mediapunta, y Dieguito y Cédric como delanteros. Otra solución sería colocar a Alberto de enlace y a Migue y Cédric de 'nueves'. Hay mil variantes. Ahora mismo es difícil adivinar lo que el entrenador toledano tiene en la cabeza.