Con los contagios en marcado descenso y las hospitalizaciones reducidas a niveles inéditos en año y medio, a cifras solo rebajadas tras el confinamiento, la mortalidad es el elemento que más ha tardado en reducirse en la provincia de Toledo.

En lo que se lleva de octubre han perdido la vida por complicaciones derivadas del coronavirus un total de cuatro personas en Toledo, frente a los 13 óbitos que hubo que lamentar en el mismo periodo de tiempo del mes anterior.

Así, la provincia ha experimentado en este comienzo de mes un descenso del 69% de la mortalidad por Covid, lo que es el mejor dato posible para confirmar esta desaceleración de la pandemia.

Las vacunas son la clave evidente de este mayor control del virus, que ha permitido incluso recuperar la normalidad en muchos sectores, como la hostelería, y levantar restricciones y controles de aforo.

De esta forma, el buen dato de fallecimientos se vio corroborado un día más ayer al no tener que lamentar ninguna víctima mortal en la provincia a consecuencia de la Covid-19. El dato es aún mejor si se tiene en cuenta que tampoco se han producido defunciones en el resto de Castilla-La Mancha.

El número acumulado de fallecidos desde el inicio de la pandemia es de 6.321 personas en toda la región. Por provincias, Toledo registra 2.399 fallecidos, Ciudad Real 1.780, Albacete 914, Guadalajara 658 y Cuenca 570.

Con las muertes en evidente caída, el Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Dirección General de Salud Pública, ha confirmado  92 nuevos casos por infección de coronavirus en las últimas 24 horas.

Por provincias, Toledo ha registrado 37 casos, Albacete 21, Ciudad Real 17, Cuenca 10 y Guadalajara 7.

Además, el número de personas hospitalizadas con un cuadro agudo por coronavirus, es decir, cuyo estado puede agravarse o mejorar en cuestión de horas, se mantiene una jornada más en Toledo en 17 personas, de las cuales 14 están en el Virgen de la Salud de la capital. En las UCI, por último, siguen cinco pacientes intubados.