La movilidad en Toledo no consigue el aprobado si se somete a examen porque su actual modelo «gravita de forma importante» sobre el vehículo particular, una opción que provoca  «numerosos impactos negativos relacionados con el medio ambiente, la salud y la equidad». Así lo plantea la empresa 'Tema Ingeniería', encargada de redactar el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), en su documento inicial.

La ciudad presenta muchas problemáticas que se detallan, zonas conflictivas, barrios con deficiencias de conexión, un transporte público que necesita invertir en optimización y nuevas líneas y otras carencias que han servido para realizar el diagnóstico y proponer planes, actuaciones y mejoras enfocadas a avanzar en un «cambio gradual» en una movilidad «que debe ir de la mano de otras disciplinas como el urbanismo y el medio ambiente».

El documento es extenso, más de 300 páginas, y no deja ninguna problemática sin alternativa. Una de las más notorias es el abuso del coche. Los datos de la DGT  de 2019 arrojan un parque automovilístico de 58.173 vehículos en constante crecimiento en los últimos años. Además, el 58,2% de los desplazamientos se realizan en turismo particular frente al 7% de viajes internos en transporte público.

A pesar de que el análisis y diagnóstico de la movilidad en Toledo ofrece otras muchas cifras relacionadas, basta con unas pocas para subrayar que la entrada en funcionamiento del Hospital Universitario de Toledo, que comenzó gradualmente a dar servicios hace meses, precisa una serie de actuaciones y medidas correctoras para garantizar una movilidad saludable y sostenible tanto para los usuarios que necesiten acceder al centro sanitario como para los residentes del Polígono y el resto de ciudadanos que se desplacen por el barrio.

Para evaluar el impacto del hospital, 'Tema ingeniería' también ha tomado como referencia los estudios de movilidad que se llevaron a cabo en 2013, 2016 y 2020. Este último incluye una encuesta sobre los usuarios y el personal del Virgen de la Salud para conocer la atracción y el posible volumen de desplazamientos al Hospital Universitario. El centro recibe 7.215 personas a diario, el 37,6% son trabajadores y el 62,4% usuarios. Quizá el dato más llamativo sea que el 68% de los desplazamientos al centro sanitario nuevo se pretenden realizar en vehículo y el 11,5% en autobús urbano, porcentajes que dibujan también la futura y compleja movilidad del hospital y obligan a poner en marcha medidas para mejorarla.

las vías. Las administraciones tienen un papel fundamental, sobre todo, en las futuras conexiones, como la propuesta ministerial del futuro puente que conectará Azucaica con el Polígono, un proyecto que depende del Estado, y la posibilidad de conectar la Bajada de las Nieves con el hospital, que le compete a la Junta. Si bien, el Ayuntamiento tampoco se puede quedar como mero espectador tras haber ejecutado dos rotondas, en río Guadiana y Vía Tarpeya, para adecuar la circulación interna.

Según se desprende del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, hay una serie de glorietas e intersecciones en la ciudad en las que se acumula un exceso de tráfico, entre las que figura  la rotonda de acceso al centro comercial 'Luz del Tajo', muy próxima al nuevo hospital, y el enlace de la A-42 con la N-400, esta última con importantes «problemas de congestión en las principales horas punta del día», pero la solución la deja en manos de las conexiones con Azucaica y con las Nieves y únicamente recomienda desviar el tráfico pesado para aliviar algo la problemática por la A-40 y la CM-40 a determinadas horas del día

Además, el documento refleja la posibilidad de establecer «un carril preferente para taxis, ambulancias, autobuses y servicios públicos de acceso al hospital y la modificación de la glorieta cercana al centro hospitalario para implantar «un segundo carril de acceso desde la N-400 este y un segundo carril segregado desde la misma vía, en su zona oeste, directo a la calle Arlés», con el objetivo «de segregar el tráfico directamente y sin pasar por la intersección».

Por otro lado, en el documento también se manejan otras alternativas que pueden ayudar a reducir el impacto del uso excesivo del vehículo particular  en dirección al  nuevo hospital. En este caso, se sigue la filosofía del plan de potenciar el transporte público y se considera escaso a pesar de las mejoras de cara al hospital realizadas por el Ayuntamiento al reestructurar las líneas 61,62  91 y 92, ya que la dos primeras ganan en paradas, cambio de itinerarios y en mejores frecuencias, y las dos últimas contemplan un autobús más.

El plan propone habilitar una lanzadera desde la estación de autobuses al nuevo hospital, con parada en la estación de AVE, enfocada en los toledanos, pero principalmente en la población de la provincia, que tiene asignado este centro hospitalario. El coche compartido sería otra buena medida, sobre todo, para desplazamiento por motivos laborales, que ayudaría a reducir el número de viajes en vehículo, siempre que se compartan horarios.