Los vecinos piden reactivar el plan de las casitas militares

Mario G. Gutiérrez
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Reclaman que el plan quedó paralizado en 2016 y desconocen en qué punto se encontraba. Además, como en recientes derribos en la zona, denuncian que existe amianto en los tejados

El terreno albergará viviendas construidas por la EMV. - Foto: V.B.

El Consejo de Participación Ciudadana del Distrito de Santa Bárbara abordó temas muy variados que los propios vecinos hicieron llegar mediante la Asociación de Vecinos 'Alcántara', en el apartado de ruegos y preguntas suscritos por los vocales de la mesa, o los que a título personal hicieron los vecinos.

Concretamente en este momento fue cuando un vecino del barrio, llevó al Consejo la cuestión del porqué «de la no actuación» en el entorno conocido como «casitas militares». Unas obras que según el vecino «llevan más o menos una década paradas, y nadie hace nada».

Se trata de un proyecto iniciado en 2013, cuando el por entonces alcalde de Toledo, Emiliano García-Page que anunciaba que acaba de alcanzar un principio de acuerdo con el Ministerio de Defensa para recuperar una «zona muy degradada de Santa Bárbara».

Desde aquel momento hasta hoy, no se ha ejecutado la obra planificada en un espacio de más de mil metros cuadrados de terreno dotacional, que incluía la demolición de las casas militares, la construcción de 50 viviendas y la recuperación de espacios urbanos. Ahora una década después, son los vecinos los que apremian al Consistorio a que reactive el plan ideado para el entorno para dotar a esa parcela de un uso que parece ser bien avenido.

 El  concejal-presidente del Distrito, Teo García, recogió la reivindicación vecinal y pormenorizó el 'time line' de cómo se han ido desarrollando los acontecimientos en el entorno. En 2013, recordó García, se firmó el convenio que implicaba la parcelación del terreno en tres parcelas con la finalidad de construir y una más para aportar aspectos dotacionales al barrio. En 2014 se desarrolló un plan especial que atribuía una parcela al Ministerio de Defensa, otra al Ayuntamiento y una tercera en proporción de lo aportado por cada uno de los organismos, 60% Ayuntamiento y 40% para el Ministerio, con 2016 como horizonte para poner en marcha el plan que arrojaría viviendas de protección social y cuyo coste de edificación sería asumido por cada uno de los organismos propietarios, en la proporción correspondiente al espacio que poseían.

Llegado 2016, «la situación económica no era la mejor para ponerlo en marcha», indicaba García, lo que provocó la paralización del proyecto. De esta forma, a la hora de ponerlo de nuevo en funcionamiento, habrá que ver si se mantiene la idea inicial o existen modificaciones en el plan.

Ante las demandas vecinales, el concejal-presidente del Distrito, valoró el actual como «momento más favorable que antes» para retomar las conversaciones con el Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (Invied), encargado de la gestión de los intereses del Ministerio en la zona. Lo que si descartó García es que el nuevo POM tenga ningún tipo de injerencia sobre el planteamiento previsto, algo que reconoció que le había despertado inquietud, pero que dado el estado del acuerdo, no supondrá ningún problema para el desarrollo.