En el acto del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo  solo había concejales del PSOE y de IU, ¿también este problema marca distancias entre izquierda y derecha?

Lo más de derechas que hemos tenido fue UPyD. Dejamos de invitar al PP porque ni siquiera contestan y nunca han asistido.

Los accidentes no tienen ideología.

Mueren de todas las tendencias, estoy seguro.

Y se supone que los políticos están para solucionar, no para ver si les gusta o no la gente con la que tienen que tratar.

Ellos son los que deberían estar más preocupados en solucionar el problema pero no hay voluntad política clara, aunque últimamente se ve más, de acabar con la siniestralidad laboral. Pasan los años y los partidos unos detrás de otro pero la incidencia no varía. Con el PP subió, ahora con PSOE y Podemos se mantenía pero con la pandemia ha vuelto a subir.

¿Cómo es posible si el empleo cae en picado?

Es el gran tema de este año. En 2019 en España murieron 695 trabajadores y en 2020 fallecieron 708. Está demostrado por los agentes sociales y por las asociaciones de empresas que en algunos sectores la actividad laboral ha bajado un 50% o más y no es de recibo que con un porcentaje de paro tan alto hayamos tenido 13 muertes más.

¿La causa?

Está clarísimo que se debe al abandono generalizado de la prevención de riesgos laborales por parte de las empresas y a que las administraciones autonómicas competentes en materia de trabajo no han realizado su función de vigilar que se cumpla la ley de riesgos.

¿Alguien que se niegue a trabajar porque no hay seguridad está protegido por la Justicia?

Debería estarlo pero no es así. Un trabajador que se niegue lo más probable es que le echen a la calle. Lo que también hay que ver es la precariedad y la degradación del mercado laboral. De cada cien contratos 90 son temporales. La gente trabaja porque tienen que comer ellos y sus familias, aunque le paguen menos o estén en peligro. Les entendemos, aunque eso no debería estar consentido ni permitido. Ningún trabajador va a una obra con la intención de matarse, nadie va al trabajo a morir, va para vivir. Y si un trabajador no cumple de forma reiterada se le abre un expediente y se le sanciona.

La Inspección de Trabajo tiene fama de funcionar bien, cuando se la llama, claro.

Nosotros escuchamos de todo: que hay gente buena, mala y regular. Lo que pasa es que los trámites que lleva no soluciona de un día para otro, mínimo pueden pasar un par de meses hasta que saca algo efectivo. Echamos en falta más medios humanos y más campañas informativas a lo largo del año, que no se hacen desde hace mucho tiempo, como las hace la DGT.

Otra carencia importante es la falta de formación de los trabajadores.

Formar en prevención de riesgos laborales depende exclusivamente del empresario dotándoles de los medios necesario. Tiene que explicar el trabajo a realizar, cómo debe hacerse, con qué material y en qué horario.  Lo dice la ley muy clarito, lo que pasa es las organizaciones empresariales tiran balones fuera. Y si un trabajador no quiere cumplir el empresario está en su derecho de tomar las medidas oportunas.

¿La mayoría de las empresas cumplen sus obligaciones?

Hay una gran mayoría que cumple pero, si vemos los informes, en España se han producido más de un millón de accidentes el último año; suponiendo que en algunas se repita nos salen unas 700.000 empresas con siniestros y eso son muchas. Y la cifra escalofriante son los 708 muertos.

¿Se contemplan ahí las enfermedades laborales?

No. Es un gran tema porque produce diez veces más muertes que los accidentes, lo que nos daría una cifra de más de 7.000 en España en un año. Hay un informe según el cual entre accidentes y enfermedades laborales en el mundo mueren dos millones seiscientas mil personas al año.

¿La Justicia funciona?

Los fiscales dicen que lo máximo que pueden pedir para un empresario son tres años por homicidio imprudente pero lo que ocurre simplemente es que la Justicia es lenta y mala, pasan años para llegar a juicio. No echamos la culpa a los jueces, es la legislación que tienen. Nosotros pedimos una ley integral y si hay que modificar el Código Penal que se haga, como se ha hecho para otras cosas. A mí me parece que tres años por un homicidio imprudente es… asqueroso.

¿Se dan ese tipo de condenas?

Muchos jueces tampoco ponen la pena máxima sino que ajustan para que no entren en la cárcel, más si es la primera vez. Nos gustaría ver a un empresario largas temporadas en prisión, sería ejemplarizante y más de uno se lo pensaría. Hasta ahora lo arreglan con dinero, prefieren pagar un seguro de vida antes que cumplir la prevención.

Todo esto significa que las administraciones competentes tienen que ponerse las pilas para hacer cumplir las normas.

Las pilas se las tienen que poner primero los empresarios…

Pero si usted dice que no lo hacen, alguien tendrá que obligarles.

Hombre claro. Nosotros cuando hay un accidente grave siempre decimos que responsables y culpables son los empresarios y la Administración. Unos no cumplen y otros no les vigilan. Dicen que es porque les falta gente, pues que contraten.

Hasta en ayuntamientos se están produciendo accidentes mortales. No hace mucho un trabajador que estaba en un brazo grúa se cayó la cesta al suelo y sale el alcalde diciendo que ha sido ‘un infortunado accidente’. ¡¿Qué infortunado accidente?!, que aquello no había pasado la revisión.

¿Qué opina de la picaresca del trabajador que engaña?

Volvemos a lo mismo, es el empresario quien tiene que controlarlo. No lo hacen y cuando vas a las mutuas te dan largas… Están tramitando accidentes como enfermedades laborales para que pague el Gobierno. Esto no es así. Aquí lo que hace falta es un trabajo decente, con derechos y cumpliendo toda la normativa laboral. Punto. Si todos los empresarios cumplieran…

¿Invertir en prevención y en medios materiales para hacer el trabajo seguro es rentable?

Las organizaciones empresariales se quejan de que los accidentes cuestan cientos de millones al año, en eso son muy constantes. Bueno, pues si tú previenes no hace falta que tengas que pagar bajas ni nada; simplemente cumple. La prevención está para eso pero no les entra en la cabeza.

Un mensaje para acabar.

El único interés que nos mueve es que los hombres y mujeres que salen a trabajar a diario, por lo menos, que vuelvan a su casa sanos y salvos.

¿Mensaje?, dar visibilidad a las víctimas, recordar a las familias de los muertos, pensar que detrás de un accidente hay un drama que te acompaña el resto de la vida. Pero no se ve apoyo institucional, mucha palabrería y pocos hechos, Hace falta concienciar.

Desde el año 2002 hay una media de 904 muertos al año en España, en Castilla-La Mancha 50 al año, en Toledo 15 al año; el año pasado en Toledo se ha pasado de 10 a 17, sube más de un 60%. Son demasiadas muertes y sobre todo son evitables.

Uno de los accidentes más comunes es la caída desde altura y llama la atención porque es un hecho muy fácil de prevenir, basta con un arnés atado a una línea de vida. Pero no se hace y todos los días ocurren. En la agricultura son los vuelcos de tractores, los químicos y los electricistas son quemaduras… Todo se puede evitar con las medidas efectivas pero no hay voluntad empresarial ni política de querer acabar con la siniestralidad.

Con los temporeros del campo, de cinco mil inspecciones se tramitaron más de cuatro mil sanciones porque tenían a los trabajadores en condiciones de esclavitud.  En todos los sectores ocurren casos, en hostelería contratan por cuatro horas pero tienes que trabajar ocho. Se hacen millones de horas extraordinarias y por muchas multas que se pongan a muchas empresas les sale más rentable que contratar más personal.
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