Por cómo se contabilizan los fijos-discontinuos, por el efecto de los riders en la caída de los autónomos, por la marcha de Ferrovial, por las acusaciones de inseguridad jurídica en España. Por todos estos motivos se ha prendido hoy la chispa en el foro económico 'Castilla-La Mancha. Logros y Desafíos', organizado por El Español-El Digital CLM. Ocurrió en una mesa en la que estaba sentado el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, con representantes de los sindicatos CCOO y UGT, de la patronal regional Cecam y de la Asociación de Autónomos ATA.
Pero antes de que llegar a los rifirrafes, la mesa arrancó con un tono afable para valorar el diálogo social. «Entre todos estamos haciendo las cosas bien», comentó el consejero, que cree que estos acuerdos han sido clave para afrontar un período con una pandemia y una guerra de fondo. Es más, apunta que en estos momentos se puede decir que a pesar de los augurios de recesión, la economía no va mal.
El consejero avanzó que precisamente en materia de empleo se va a firmar próximamente un acuerdo entre el Gobierno, Cecam y los sindicatos. En concreto será en dos semanas con el objetivo de planificar políticas activas de empleo para el período de programación del Fondo Social Europeo, con horizonte 2027.
Nicolás, Álvarez, De la Rosa, Ruiz Molina y Esther Esteban departen en un receso del foro. Ruiz Molina justificó que se haga justo en este momento. «Por que haya elecciones no se puede parar», argumentó. Es más, señaló que seguirán en esa línea «hasta que la Junta Electoral nos prohíba hacer actos de estas características».
Al presidente de Cecam, Ángel Nicolás, le gustaría que el diálogo social made in Castilla-La Mancha se extrapolase a nivel nacional. Aseguró que cuatro días después del decreto del estado de alarma, ya estaban reuniéndose para ver qué hacer. Recalcó que ese verano ya se convocaron las líneas de ayudas y «se agotaron al cien por cien». Por contra, apuntó que a nivel nacional las ayudas salieron en primavera de 2021 y no se agotaron por las barreras que había para acceder a ellas. Calcula que se habrán ejecutado a la mitad.
Polémicas. La calma duró poco en la mesa, pues pronto empezaron a brotar polémicas. Arrancó la directora ejecutiva de ATA, Celia Ferrero, cortando la sucesión de valoraciones favorables de los datos de empleo. Avanzó que eso no ocurre con los autónomos, que están en caída. Alertó de que se está «perdiendo tejido productivo». El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, le rebatió que eso ha ocurrido porque se han sacado del régimen a los riders, que eran «falsos autónomos», pero Ferrero le replicó que las bajas se están dando sobre todo en comercios.
De izquierda a derecha: Ruiz Molina, Pepe Álvarez, Paco de la Rosa, Ángel Nicolás y Celia Ferrero.Nicolás, de Cecam, apostilló que si se duda de los datos de autónomos, también se ha de poner la lupa en los del paro con el efecto de los fijos-discontinuos. Paco de la Rosa, secretario general de CCOO en la región, defendió que es un tipo de contrato muy positivo y cree que se está tergiversando como argumentario de la derecha. Álvarez sentenció que los fijos-discontinuos se vienen contando igual desde los ochenta, pero la directora general de ATA apuntó que el problema es que el dato de fijos-discontinuos ya no es tan residual como antes y que ahora tiene tal volumen que puede desvirtuar los análisis del paro. Demandó «más transparencia».
Pero si por algo saltaron chispas fue a raíz de la polémica de Ferrovial. En ATA y Cecam apuntan a la «inseguridad jurídica» y a las declaraciones de algunos miembros del Gobierno de España. El consejero dejó claro que ve mal que una empresa que se ha beneficiado tanto de las licitaciones públicas, y por tanto, del dinero de todos los ciudadanos, se marche a los Países Bajos. Álvarez cree que es una decisión «política» y que no es casual que la hayan tomado en año electoral. Contó que hace diez años ya barajaron irse a Londres, pero que lo pararon por el Brexit.