Alemania y la Copa del Mundo siempre estarán íntimamente ligados. Desde aquella tarde del 4 de julio de 1954, en el Wankdorfstadion de Berna, en la que los germanos obraron el 'milagro' para imponerse a Hungría, el trofeo ha viajado hasta cuatro veces a las vitrinas de la 'Mannschaft'. Sin embargo, en Catar, el combinado de Hansi Flick tiene que demostrar que el relevo generacional marcha por buen camino después de algunos resultados negativos.

El rotundo fracaso en el Mundial pasado, donde los teutones cayeron en la fase de grupos con estrépito, pasó factura al exitoso proyecto de Joachim Löw, que fue campeón en 2014. Tras esto, en la Eurocopa 2020, Inglaterra les eliminó en octavos de final, en la Liga de Naciones 2020/21 fue segunda de grupo por detrás de España (goleada en contra incluida) y en la edición 2022/23 fue tercera en su cuarteto.

No llegar a las últimas rondas de los torneos no es una rutina para el cuadro germano que, en el presente siglo, ha llegado a semifinales en cuatro de sus cinco participaciones en la Copa del Mundo, con la única excepción de la edición pasada.

Flick ha llamado a filas a un grupo de jugadores que conoce a la perfección, sobre todo a la guardia pretoriana que acude del Bayern de Múnich. Los bávaros aportan mucha materia prima con Neuer, Gnabry, Goretzka, Kimmich, Musiala, Müller y Sané. Pese a todo, el técnico de la 'Mannschaft' no puede contar con puntas que habrían sido importantes como Werner y Reus. Kroos es otra de las ausencias destacadas, ya que hubiera sido titular indiscutible en la 'sala de máquinas', pero el genial centrocampista del Real Madrid hace ya tiempo que renunció a la selección.

El cambio generacional que está encarando Flick es un hecho. De la convocatoria de Rusia'2018 únicamente repiten 11 futbolistas, y del campeonato de Brasil tan solo lo hacen cuatro (Neuer, Ginter, Müller y Götze).

Líder

Pese a las ausencias comentadas, Kimmich ejercerá de líder absoluto del equipo. El polivalente jugador del Bayern, a sus 27 años, afronta el torneo en plenitud física y mental. El centrocampista será uno de los dos pivotes dentro del previsible 4-2-3-1 que planteará el seleccionador germano. Goretzka será su 'socio' en la medular, ya que se conocen de sobra al compartir club.

Por delante, en la línea de tres mediapuntas, mostrará su tremenda irrupción en el fútbol europeo Musiala, que está llamado a ser uno de los más cotizados en este mundillo. A sus 19 años, encara su primera Copa del Mundo con la sensación de ser absolutamente imparable.

El mediapunta luce casi la misma indefinición posicional que Müller, pero combina de maravilla con sus compañeros de ataque.