La Asociación TEA Talavera celebra este año su décimo aniversario con el reto de poder ampliar la cobertura que presta a sus usuarios y dar respuesta a toda la demanda. Un aniversario en el que también celebrará todos los avances conseguidos para las personas con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) y sus familias desde que se gestara la entidad, en noviembre de 2012, y desde su presentación oficial el 2 de abril de 2013.

Como recuerda a La Tribuna la presidenta de TEA Talavera, Vanesa Villalba, la asociación nació de la mano de un grupo de familias y de profesionales, terapeutas que trataban ya entonces a algunos de los chicos, muchos de ellos usuarios del servicio de Atención Temprana.  Las 12 familias y 4 profesionales que se unieron en noviembre de 2012 formaron la asociación con la finalidad de «tener una puerta a la que acudir cuando recibes un diagnóstico o tienes una sospecha».

Sobre esto, Villalba recuerda que en ese momento, en Talavera solo contaban con el servicio de Atención Temprana para atender las necesidades de sus hijos, desde donde les derivaban a otros centros fuera de la ciudad «para hacerles un diagnóstico, previo pago de alrededor de 300 euros».

En esa época, «nadie había conseguido un diagnóstico de autismo en Talavera», insiste la presidenta de TEA, quien explica que cuando se planteaban en las consultas dudas sobre alguno de los síntomas de los niños se les respondía «que ya evolucionaría» la situación. 

Eran momentos en los que el Trastorno del Espectro del Autismo no era tan conocido entre la población y, de hecho, la propia Villalba asegura que «no conocía a ningún otro niño con autismo» cuando el suyo fue diagnosticado.

En cada caso «se desarrolla de una manera», pero sí hay cuestiones en común como que no mire a los ojos del resto de personas, alinear los objetos, tener un fuerte apego a un objeto, no responder a su nombre y dificultad para las interacciones sociales, esto último «el gran hándicap del autismo».

Son signos que llevan a los padres a acudir a la consulta, aunque hace diez años fue desde Atención Temprana donde sugirieron, en el caso de Villalba, consultar el caso en una asociación madrileña. «Fuimos y recibimos el diagnóstico», indica la presidenta de TEA, quien señala que entonces surgió la pregunta de «y ahora qué». «Allí nos dieron un libro fotocopiado, una guía de un niño con autismo en la familia, y con eso te venías a casa», expone, puesto que entonces la opción era desplazarse hasta Madrid para recibir el apoyo preciso, al no existir nada de estas características en Talavera.

Más de cien familias en TEA. Desde entonces la situación ha evolucionado gracias a la labor que desarrolla TEATalavera, de la mano de profesionales especialistas en la materia. Así, se ha pasado de las 12 familias iniciales y 4 profesionales socios a contar en estos momentos con un total de 105 familias de Talavera y comarca. A ellos se suman «todos los que tenemos en espera de valoración, que estamos valorando de 2 a 4 a la semana, porque están pendientes de diagnóstico o que lo tienen y vienen a ver qué terapias necesitan».

«Ahora mismo no podemos dar cobertura, hacemos malabares, tenemos trece trabajadores con nosotros y no damos abasto, hemos pedido ayuda muchas veces porque necesitamos que la administración nos ayude a llevarlo a cabo», expone Villalba.

 La asociación cuenta con un piso cedido en precario por el Ayuntamiento, con un aula hogar, y dos salas donde se imparten terapias. Asimismo, cuenta con un local alquilado en la calle Joaquina Santander y «no podemos dar más de sí porque no tenemos espacio físico para meter más profesionales, porque la mayoría de los chicos no son menores de seis años, no pueden perder cole y se concentran a la tarde».

Entre las que ofertan en la asociación talaverana figuran desde terapias como logopedia, estimulación, habilidades sociales en grupo, psicomotricidad, alimentación, conducta, grupo de ayuda mutua para familias y grupos de hermanos, entre otras.