La conmemoración del 8 de marzo ha deparado nutridas manifestaciones en Toledo y en Talavera, pero ha incluido también sentidos homenajes a las mujeres que marcaron el destino de las poblaciones más pequeñas. Es el caso de Sevilleja de la Jara, un pueblo de esa comarca que ha honrado a dos maestras que educaron a hornadas de niños del municipio durante décadas.

«Hoy admiramos su abnegada e incansable labor. Con paciencia enseñaron a pequeños y mayores, ahí están sus frutos. Ojalá hubiese habido en el mundo muchos maestros como doña Lucía y doña 'Visita'. Todos estaríamos más preparados, bien ilustrados y, sobre todo, mejor educados», publicaba el alcalde de Sevilleja de la Jara, un municipio de menos de 700 empadronados que comprende también las localidades de Buenasbodas, Minas de Santa Quiteria y Gargantilla. Se refería a unas décadas, hacia mediados del siglo XX, en que abundaban los niños y todos los núcleos tenían escuelas.

Las palabras del alcalde, Faustino Ollero, representan el sentir de este municipio jareño, que reconoció la labor desempeñada durante décadas por las dos maestras: Lucía Uzquiano Durán y Visitación Guinot García. El Ayuntamiento, como hacen las ciudades con los personajes ilustres, colocó unos azulejos de cerámica de Talavera en sendas viviendas del municipio. Se trataba de las casas de las maestras; de ahí la distinción de la dedicatoria: 'Aquí vivió'.

«Hemos hecho un homenaje a dos mujeres muy queridas en el pueblo por su contribución al desarrollo humano y cultural de muchas personas en Gargantilla  y Sevilleja. Seguimos trabajando por la igualdad y la participación de las mujeres en sectores cada vez más amplios», destacaba en un mensaje la Asociación de Mujeres, promotora del homenaje.

El alcalde de Sevilleja de la Jara explicaba ayer a este diario que Visitación Guinot ejerció como maestra de niñas durante 15 años, entre 1947 y 1962, en la pedanía de Gargantilla. Y entre 1962 y 1974, en Sevilleja de la Jara. Su labor conllevó que muchas alumnas se formaran posteriormente como profesoras. Como es el caso de la presidenta de la Asociación de Mujeres, Rita Díaz. Solo al final de su trayectoria, ya en los años 70, 'Visita' pudo dar clases a los niños.

«Nos enseñó lenguaje, matemáticas, a coser, a ser organizadas, a valorar la naturaleza. Hicimos exposiciones, excursiones, redacciones; y con todo disfrutábamos un montón. Era capaz de crear un ambiente cercano. La recordaremos siempre», destacaba Rita. Sevilleja de la Jara homenajeó ya en 2014 a Visitación Guinot por su 100 cumpleaños. La recordada maestra falleció tiempo después.

En cuanto a Lucía Uzquiano, trabajaba como boticaria en Sevilleja de la Jara como tradición familiar. No era maestra, pero se desempeñaba como tal para dar clases a los adultos y también a los niños entre los años 50 y 70. «Dio clases en esos años en que nuestros padres empezaban a vislumbrar lo importante que es adquirir una buena educación para la vida de las personas», apuntaba Rita Díaz en el sencillo homenaje celebrado el pasado fin de semana. Y apostillaba: «Íbamos a clase durante el verano para reforzar lo que habíamos aprendido durante el curso».

«Con este homenaje, queremos expresar también gratitud a todos nuestros maestros y a todas las personas que han sido luz en nuestros caminos», concluía Rita.