Alfonso X fue un rey «fundamental como político y en la cultura» y, sí, a pesar de sus desencuentros con la ciudad en sus últimos años, toledano. Así lo ha definido el académico de la Historia, Miguel Ángel Ladero, durante la apertura del Congreso Internacional 'Alfonso X El universo político y cultural de un reinado', que entre este miércoles y el viernes que ha organizado la facultad de Humanidades en el campus de Toledo de la UCLM.
El autor de la ponencia marco valoro que Alfonso X «es uno de los reyes más importantes no solo de España medieval, sino de toda Europa en la Edad Media, es alguien que en otro país tal vez se le tendría en un conocimiento y en un respeto mucho mayor del que tiene». Es un rey totalmente medieval, que anticipa modernidades. Su importancia no estuvo solo en las innovaciones que trajo a Castilla, sino en la organización política que dejó para cientos de años, «porque las partidas son unas de las grandes obras europeas de todos los tiempos, la pena es que no estén en latín, sino en castellano y se tuvieron que traducir».
Como buen rey medieval, Alfonso X fue un rey itinerante. «Pero como nació en Toledo, era toledano, y además le gustaba vivir aquí, mucha obra la hizo en los palacios de Galiana, en Toledo, sí fue un rey toledano no solo por nacimiento, sino también por afición y por residencia». Fue, concluyó, un rey toledano, sevillano y murciano.
El historiador resumió los aspectos generales del reinado y el contexto europeo de la época. Se acercó a los intereses del rey como astrólogo y sus movimientos para ser emperador electo; también a las partidas, pero todo desde un punto de vista muy general, habida cuenta de la exposición sobre el rey en la que también participó y otro ciclo de conferencias en febrero, y no se ha querido repetir.
Alfonso X, hoy. Ladero desconoce si la sociedad actual ha podido aprovechar este VIII centenario para conocer mejor a Alfonso X «porque la sociedad en que vivimos es muy compleja y hay gente a quien le interesa y hay quien pasa olímpicamente de la historia». Pero sí ha habido muchos congresos, no solo en Toledo, sino también en Sevilla y Carmona. Además, 150.000 personas han ido a ver la exposición del Santa Cruz, por lo que ha sido una muestra de impacto, para ser una muestra histórica.