Las excavaciones en el recinto del Mausoleo romano de Las Vegas, entidad local menor de La Pueblanueva, han arrojado nuevos hallazgos en la fase actual de los trabajos, en los que los arqueólogos han encontrado nuevos enterramientos que han permitido documentar una nueva tipología de enterramientos.
Como explicó a La Tribuna Ana Escobar, coordinadora del proyecto ‘Ocupación rural entre la antigüedad y antigüedad tardía en el territorio de Caesarobriga’, solicitado desde esta Eatim a la Consejería de Cultura, entre el muro del octógono exterior e interior del mausoleo, en el pasillo denominado deambulatorio, se habían hallado ya varias tumbas y se ha continuado rebajando el terreno para sacar más enterramientos a la luz.
Algunas de ellas ya están localizadas si bien aún no se ha terminado de excavar, como indicó Escobar, quien precisó que en la parte central del recinto se han sacado niveles nuevos en los que se están realizando sondeos para interpretar la funcionalidad de cara a comprobar si es un nivel de ocupación anterior o posterior.
Asimismo, en torno al muro exterior del mausoleo, que también se ocupó como cementerio, se ha hallado una tumba con una lápida de losa de granito de entre 500 y 600 kilos que se ha levantado con la ayuda de maquinaria. Bajo ella se ha encontrado el cajeado perfectamente hecho, con unas hiladas de mortero de cal e hiladas de ladrillo, intercalado con otras de cantos de cuarcita.
Este ha sido uno de los hallazgos destacados hasta la fecha, puesto que hasta ahora no se tenía documentada esta tipología de tumba con una losa de granito de grandes dimensiones y «que puedan seguir aportando materiales», dado que este enclave sufrió mucho expolio porque se utilizó como cantera.
Suma además sepulturas a la estadística que se elabora sobre este espacio funerario, cuyo proceso de excavación también está siendo objeto de un análisis en el que se analizan, entre otros, restos encontrados con malformaciones que a raíz de este estudio antropológico coordinado por el antropólogo Jesús Herrerín, de la Universidad Autónoma, permitirán conocer datos de forma de vida de estos pobladores y de sus costumbres.
Escobar precisó que todas las tumbas halladas en este recinto están datadas entre los siglos V y VII, y añadió que, durante estos trabajos, se han hallado diferentes tipologías de enterramientos. Entre ellos están los de posición primaria, con el muerto colocado, y los de posición secundaria, que cuando van a reutilizar la tumba los empujan o hacen agrupaciones de restos una vez el cuerpo ya se ha descompuesto.
El equipo trabaja también sobre tumbas encontradas en 2007, si bien hasta ahora no se habían excavado por los tres años de parón en los trabajos en este espacio funerario, en el que parece que se localizan estructuras nuevas hacia el norte en la parte que corresponde a la ampliación del mausoleo realizada en torno a los siglos VI y VII.
En lo que resta de campaña arqueológica, que concluirá a finales de este mes, se seguirá excavando en la zona del deambulatorio. Se hará después una campaña de restauración para reparar los daños que ha causado la borrasca Filomena, entre ellos los muros del mausoleo y el suelo de la cripta original del siglo IV.