Gastronomía post COVID

M. C. S. (SPC)-Agencias
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La nueva normalidad deja paso a una alimentación sostenible y saludable

Gastronomía post COVID

La pandemia de coronavirus supondrá un antes y un después en muchos aspectos de la vida de las personas, y la gastronomía no será una excepción. Así lo evidencia el cambio registrado en los hábitos de consumo y lo confirman indicadores tan significativos como las búsquedas al respecto internet. Sin ir más lejos, Google ha analizado sus tendencias y durante el confinamiento aumentaron las consultas relacionadas con una alimentación sostenible y saludable. 

El movimiento #realfooding, que aboga por el consumo de productos naturales frente a los ultraprocesados, gana adeptos según estos registros en la red, en favor de la salud de las personas y la del planeta. Por eso, Youtube ha lanzado la iniciativa #TendenciaAlCambio, para promover conductas más sostenibles y una alimentación más saludable, en la que participan creadores de contenidos como Reinas y Repollos (desperdicio cero), el dietista Carlos Ríos (#realfooding), La Huertina de Toni (huertos urbanos) y Quantum Fracture (cambio climático).

El proyecto se presentó hace solo unos días en una rueda de prensa virtual en la que la estrella fue Carlos Ríos, precursor en España del movimiento de alimentación real, con más de un millón y medio de seguidores en su canal de Youtube y más de 100.000 ejemplares vendidos de su libro Come comida real (Planeta, 2019). Para el onubense, la pandemia «está elevando la conciencia de muchos, porque ver la vulnerabilidad ante el coronavirus nos hace pensar más en la salud y el medio ambiente».

Según esta valoración, aunque el consumidor cae en tentaciones como comprar patatas fritas envasadas, también adquiere más legumbres y productos frescos frente a los ultraprocesados, ya que sabe que la disminución de actividad física conlleva un aumento de peso.

Ríos, que creó la exitosa aplicación MyRealFood para obtener en los supermercados información nutricional sobre los alimentos, afirma que la COVID-19 es una oportunidad para «priorizar la salud y hacer una compra más eficiente, yendo a lo más necesario y evitando lo superfluo de los procesados». Algo muy recomendable en el caso de los jóvenes, para cambiar sus hábitos alimenticios y hacerlos más saludables y respetuosos con el Planeta.

Otra de las cuestiones que ha salido reforzada durante el confinamiento es el nuevo interés de muchos por la cocina. Gracias a disponer de más tiempo, y a que bares y restaurantes solo pueden ofrecer hasta ahora comida a domicilio y para recoger, son cada vez más jóvenes los que se están iniciando en los fogones. «Mis recetas son ahora lo más visto de mis redes sociales y en mi aplicación se ha reducido el escaneado de productos en el supermercado, porque la gente compra rápido, pero hay un pico enorme de gente que publica sus platos», relata Ríos.

 

Dieta Mediterránea

En la opinión de los expertos, hay que aprovechar esta oportunidad para reivindicar la cocina de mercado, basada en alimentos locales y de temporada, así como la dieta mediterránea, que en muchos hogares españoles se había perdido en favor de los ultraprocesados, para los que nuestro cuerpo no está adaptado biológicamente. Ingredientes de proximidad, más vegetales y legumbres, menos proteína animal y dulces caseros de forma esporádica es lo que proponen, no solo por la salud y el medio ambiente, sino también por el bolsillo porque, como recuerdan, «es más económico comer natural».

Ríos, por ejemplo, defiende que se aumenten las tasas a los ultraprocesados y se disminuyan las de la comida natural. «Llenar la cesta de la compra es un acto político; puedes votar a una empresa que produce ultraprocesados, que generan más plástico y mayor huella ecológica por el transporte, o comprar más productos naturales», sentencia.