El Teléfono de la Esperanza ha recibido un 30% más de llamadas

Jaime Galán
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La pandemia y ahora la crisis económica son las principales preocupaciones de los usuarios de este servicio. En los meses de verano se han reducido las llamadas

El Teléfono de la Esperanza ha recibido 100.000 llamadas en todo el país en lo que va de año. - Foto: Óscar Huertas Fraile

Aproximadamente se suicidan 11 personas al día en nuestro país y unas 400 acuden al Teléfono de la Esperanza para pedir ayuda. Aunque suene duro, son datos reales. El primero de ellos lo corrobora el Instituto Nacional de Estadística en referencia al año 2020, mientras que el segundo son cifras que manejan desde la propia plataforma de voluntarios. Este pasado sábado se celebró el Día Mundial de Prevención de Suicidio, lo que ocasionó que edificios emblemáticos de la ciudad y ayuntamientos de toda la provincia se tiñeran de color naranja. «Se acabó el tabú» dicen desde el Teléfono de la Esperanza.

Precisamente, los voluntarios de esta plataforma cuentan que en su forma de ayudar a quién lo necesita han atendido más de 100.000 llamadas en todo el país en lo que va de año. De todas ellas, las que llegan al teléfono toledano ya superan en un 30 por ciento las recibidas el año pasado a estas alturas. Y eso que según una de las voluntarias del Teléfono de la Esperanza en Toledo, Heli Díaz, revela que en 2021 este punto recibió un total de 4.000 llamadas, 1.000 más que el año anterior, siendo 2020 el del inicio de la pandemia. 

Este incremento de las llamadas puede tener una doble lectura. Por un lado, el negativo de que más gente pide ayuda porque son más los que piensan en el suicidio o tienen ciertos problemas de salud mental, o como también expone Heli Díaz, el lado positivo de que «ahora se ha roto el tabú y buscan ayuda cuando antes no lo hacían». En ese segundo punto, la voluntaria apunta a los medios de comunicación como responsables a la hora de evitar suicidios. «En innumerables ocasiones, desde el Teléfono de la Esperanza hemos acudido a los medios para hacer campañas de sensibilización y prevención del suicidio y nos decían que no trataban este tema por miedo a un efecto rebote o llamada. Sin embargo, ahora algo ha cambiado y están abiertos a tratarlo con profesionalidad y alejados del morbo, lo que nos beneficia a todos considerablemente», expone Díaz.

Sobre las principales causas de los que acuden a esta vía para pedir ayuda parecen generalmente claras. Durante los años de la pandemia, el miedo al coronavirus, la soledad del aislamiento o no poder ver a sus familias eran los temas que llenaban todas estas llamadas de ayuda. Sin embargo, Heli Díaz relata que este año hay un nuevo motivo que preocupa a los usuarios del Teléfono de la Esperanza: la crisis económica. La inflación actual y la subida de los precios a la que está sometida la sociedad desde hace unos meses genera que muchas personas llamen exponiendo sus problemas para llegar a final de mes o para pagar una hipoteca, por ejemplo. 

A pesar de ello, Heli Díaz levanta un paréntesis en los meses de verano, cuando han recibido menos llamadas de socorro porque «parece que la vida vuelve a la normalidad y la gente vuelve a sonreír». Asimismo, desde la plataforma muestran su preocupación por los jóvenes, cada vez más presentes en su día a día, teniendo en cuenta que el suicidio es la principal causa de la muerte entre las personas de 15 y 29 años. Por ello, el Teléfono de la Esperanza anima a participar en sus campañas de prevención y, sobre todo, a escuchar a quién lo necesite, «porque muchas veces con eso basta».