En esta ciudad los accesos al nuevo hospital comenzaron a ser un problema prácticamente desde el día que nació el proyecto. La entrada al barrio del Polígono es una ratonera y, una vez abra sus puertas el complejo hospitalario, la situación empeorará exponencialmente. El Ayuntamiento es consciente de ello, como la inmensa mayoría de los toledanos, el Gobierno regional también y el Ministerio ha abierto ahora los ojos y «ha cogido el toro por los cuernos» y construirá los accesos al citado barrio para descongestionar la zona.

Así lo consideró la portavoz del Ejecutivo de Castilla-La Mancha y consejera de Igualdad, Blanca Fernández, que a preguntas de la prensa, aseguró que el anteproyecto que hizo la Junta de Comunidades para hacer una conexión alternativa a la que preparaba el Ministerio «no sigue», porque el departamento que dirige José Luis Ábalos «ha asumido su responsabilidad» y conectará la A-42 con la N-400, ambas de competencia estatal, para favorecer la entrada al barrio del Polígono.

No obstante, Fernández lamentó que con este asunto se esté «jugando a la ceremonia de la confusión» y explicó que será el Ministerio el que hará la mejora de los accesos con una inversión de 2,6 millones y un proyecto cuya asistencia técnica está ya licitada.

Este es el compromiso de Fomento, dijo, para acabar con los problemas de tráfico que ya existen en esta zona de la capital castellano-manchega.

En este sentido, recalcó que con el proyecto del Ministerio se da la razón a la Junta de Comunidades que siempre ha mantenido que había que mejorar y aliviar la presión del tráfico en los accesos al barrio de Santa María de Benquerencia con la ampliación de carriles. «El Ministerio de Fomento ha asumido su responsabilidad y al Gobierno regional le parece muy bien», aseveró.

Además, agregó que el Ejecutivo regional ya sabía que el Ministerio no iba a financiar el anteproyecto que la Junta empezó a redactar hace unos años para plantear una conexión alternativa e intentar agilizar ante «la parálisis del Gobierno de Mariano Rajoy».

Un anteproyecto que, confirmó, no va a seguir adelante porque el Ministerio ha asumido su responsabilidad y ha buscado su propia solución sobre su infraestructura, por lo que concluyó: «Aquí paz y después gloria».