El inversor Eduardo Díaz del Río ha sido el mayor postor por el aeródromo de Ocaña, por un precio de 7.560.000 millones de euros (impuestos excluidos), en la segunda y última fase de la subasta online entre las tres mayores posturas.

La subasta online, que ha finalizó ayer,  se ha llevado a cabo por Escrapalia Inmuebles, perteneciente al grupo SURUS. Un hito para el grupo por tratarse del lote de valor más alto subastado en la historia de Escrapalia y, en este caso, para la Administración Pública.

El pasado 4 de febrero terminó el plazo para presentar ofertas a sobre cerrado en Escrapalia, siendo 1.060.000 euros la postura mínima para su aceptación. La Mesa de Subasta, compuesto por representantes de SENASA y Escrapalia, seleccionó a los tres finalistas de entre 12 proyectos recibidos (once de España y una de Reino Unido), todos ellos de interés aeronáutico. En la apertura de ofertas, además del criterio económico, también se tuvo en cuenta la memoria descriptiva de los proyectos presentados.

En la apertura de sobres  la mayor oferta económica ascendió a 4.710.022 millones de euros (impuestos excluidos). Esta cifra ha sido el valor de salida de la segunda fase en la subasta online. El inversor Eduardo Díaz del Río, que presentó la segunda mejor postura en la primera fase, se ha impuesto finalmente a las otras dos ofertas finalistas seleccionadas: ELA Aviación SL y Acromántula Formación Deportiva SL.

SENASA (Servicios y Estudios para la Navegación Aérea y la Seguridad Aeronáutica), sociedad estatal dependiente de los Ministerios de Hacienda y Transportes, sacó en el mes de agosto, por procedimiento abierto y tramitación ordinaria, la licitación para la gestión de venta del aeródromo de Ocaña. Fueron cinco las empresas licitadoras donde SURUS fue la ganadora con una puntuación de 95,94 sobre 100 para la  comercialización, intermediación inmobiliaria y gestión de la venta del aeródromo.

La subasta, iniciada a finales del mes de noviembre de 2021, ha despertado interés entre inversores, empresas y particulares, tanto a nivel nacional como internacional, de más de 10 países como Hungría, Eslovenia, Bélgica, Suiza y Austria.

El aeródromo, situado a 60 kilómetros de Madrid, cuenta con una superficie de casi 380.000 m2 con dos pistas, cinco hangares, naves, residencia, aulas y restaurante.

La instalación del aeródromo de Ocaña cuenta con una superficie catastral de 379.266 metros cuadrados, 74.249 construidos (el 2,5%), su potencial urbanizable es el 5 %. Además, dispone de dos pistas cruzadas de 1.280 y 700 metros, la primera parcialmente asfaltada en los 20 metros centrales, y una plataforma de estacionamiento de aeronaves de 23.400 metros cuadrados.

La infraestructura está diseñada para la operación de aeronaves de tamaño y envergadura de entre 15 y 24 metros, mientras que lo referente a su espacio aéreo tiene «condiciones protegidas» para la operación de actividad de aviación general y deportiva.

Se trata de un espacio que posee con dos hangares de 1.600 metros cuadrados, cada uno, con nave principal, oficina y aseos. Un hangar de 1.871 metros cuadrados de dos plantas: planta baja para mantenimiento de aeronaves, talleres, almacenes y vestuario, y una superior con aulas de formación y oficinas, además de un hangar auxiliar, de 380 metros cuadrados, destinado a almacén; una nave taller de fibra y pintura, de 400 metros cuadrados; un hangar de 300 metros cuadrados, destinado actualmente a la escuela de aeronaves de estructura ligera.

Dispone de un edificio de 3.419 metros cuadrados al que se accede por una pista también asfaltada, destinado a residencia de estudiantes, con tres plantas y 43 habitaciones, aulas, oficinas, bar y restaurante, así como de un área de descanso, de 3.000 metros cuadrados con piscina, parque infantil y jardines. La zona de las habitaciones de la residencia de estudiantes está fuera de uso.