Parece que la historia se repite. Hace pocos meses el entorno de la plaza de la Magdalena se quejaba de los actos violentos que se daban a la salida de la discoteca que allí se regenta. Más recientemente, los vecinos de Santa Teresa denunciaban episodios de violencia cada fin de semana en la plaza de Cuba y, ahora, le llega el turno a lo que  ocurre en el entorno de la discoteca llamada 'Next Level', ubicada en la calle Rojas y en la antigua sala de conciertos conocida como 'Los Clásicos'. En esta ocasión,  los vecinos eximen de responsabilidad a los regentes del local, pero protestan por el ruido que los usuarios generan en el acceso al mismo, así como las «gamberradas» que realizan en el vecindario y las peleas que se producen de madrugada.

Aunque estos problemas los sufren un conjunto de vecinos y comerciantes de la zona, el testimonio lo pone Margarita, nombre ficticio de una vecina que prefirió conservar su anonimato. Ella describe que al encontrarse la discoteca en calles cerradas del Casco Histórico, las conversaciones de la puerta retumban en el vecindario. 'Next Level' abre las noches del miércoles al sábado, lo que dificulta que los residentes de la zona puedan dormir. Margarita detalla que han llegado a contabilizar a cientos de personas aglutinados en la puerta del local y que, además del «ruido insoportable» que generan, al día siguiente por las calles del barrio aparecen «orines, heces vómitos y tampones». Margarita ironiza con que «la travesía Campana es el urinario masculino y la calle Aljibillos el femenino».  

Eso en cuanto a suciedad de la vía pública, pero Margarita también rechaza el mal comportamiento de los jóvenes. Explica que además del ruido que hacen con el mero hecho de estar ahí a altas horas de la madrugada, también se dedican «a pintar la identificación de los telefonillos o a poner palillos en los timbres para atascarlos y que no paren de sonar». Bromas de mal gusto que en determinadas ocasiones acaban en peleas. Aunque Margarita reconoce que no es habitual que se produzcan episodios violentos cada noche, «sí que hay alguna una vez a la semana». Es ahí donde entra la Policía, porque según Margarita «si llamas porque se ha producido una pelea aparecen rápidamente, pero si es por ruido nos dicen que no están para mandar callar a la gente».

Vecinos del entorno de Next Level, «hartos de no dormir»Los vecinos, por tanto, aseguran que no tienen nada en contra de los propietarios del local, pero reclaman que alguien se haga responsable de lo que pasa fuera. «El Ayuntamiento señala a la Policía y estos a la inversa; nosotros somos la pelota de tenis que va de un lado a otro». Y es que un grupo de afectados por estas causas tuvieron la oportunidad de reunirse con la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, para detallar la situación. Según Margarita, el mensaje que les transmitió la regidora fue que tuvieran más pedagogía con los jóvenes y se comprometió a reforzar la dotación policial en la zona. Margarita denuncia que la reunión se produjo el pasado miércoles 23 de febrero y, un fin de semana después, «no hemos notado el refuerzo». Margarita no salió con esperanzas de la reunión: «no podemos decir que la alcaldesa nos ignorara, pero sí nos dio la sensación de que no iba a poner remedio».

Previamente a la reunión, un técnico municipal instaló un sonómetro en el entorno, y según les comunicó a los vecinos, quedó claro que se superan los decibelios permitidos en las afueras de 'Next Level'. «Su respuesta fue que ahora toca legislar». A esta problemática, los vecinosplantean que reduzcan el horario de apertura o, al menos, el número de días para poder descansar.