«Estoy a favor de las cuotas hasta que nos igualemos»

M.G
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La directora de cine y escritora, Mabel Lozano, explica que significa el 8-M para ella, denuncia la falta de corresponsabilidad en los hogares y trata la problemática de la prostitución en España, un país que no la condena

La directora toledana acaba de estrenar el documental 'AVA' sobre la prostitución - Foto: David Pérez

Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer. ¿Qué significa esta fecha para ti?

Poner en primer término la corresponsabilidad de hombres y mujeres en los quehaceres de la casa, algo tan simple como eso para alguien como yo que trabaja por los derechos humanos. Cuando seamos cuidadoras y cuidadores, las mujeres llegaremos a esa igualdad y podremos desarrollarnos personalmente, tener autonomía y un montón de cosas. En el 8 de marzo se suele hablar de salarios y de la igualdad real, pero, si lo pienso como mujer y madre, para mí ha sido importantísima la corresponsabilidad del hombre con el que comparto la vida. Y no es que le esté tirando flores por hacer algo extraordinario, ha hecho lo que le correspondía. 

Puede parecer que pido una gilipollez en este día, pero no es así. Cuando llamas a las ocho de la noche a un ejecutivo de televisión está trabajando y tiene niños pequeños y hay que pararse a pensar quién está cuidando a esos hijos, quién los baña y los da de cenar. Hasta que esos hombres no entiendan que deben hacerlo también, lo disfruten y no lo sufran, las mujeres no tendremos más espacio ni tiempo. 

Desde hace tiempo esta fecha genera cierta controversia. ¿Se está instrumentalizando el 8-M y perdiendo su esencia?

Lo que pasa es que se tiende a politizar todo y es algo nefasto, también el Día Mundial contra la Trata de Personas, y no se debe. El Foro de Davos, por ejemplo, habla de un siglo de diferencia entre hombres y mujeres, eso hablando del primer mundo, que si esto mismo te lo llevas a países en vías de desarrollo no lo quiero ni explicar. La esencia tiene que estar ahí porque como sociedad seremos mucho mejores cuando hombres y mujeres tengamos los mismos derechos  y las mismas obligaciones, es algo maravilloso. 

Es una pena que se instrumentalice este día cuando es necesario ir a la esencia. ¿Por qué si tu naces mujer y pobre en un país en desarrollo estás abocada a la trata? Es así, y las mujeres son vendidas como esclavas sexuales, mutiladas... Hay países donde no existen los derechos sexuales  y reproductivos, algo muy grave como para andar de puntillas en este tema. 

Un estudio de la Fundación Addeco calcula que cuatro millones de mujeres en España están en riesgo de exclusión. ¿Qué opinas?

Que los trabajos más precarizados los tienen las mujeres, son las que limpian, las cuidadoras, las putas, y es así, por eso no podemos pensar que el 8 de marzo es una chorrada porque nos hace recordar todas las desigualdades estructurales. 

El otro día en el metro me fije en las mujeres  mucho más jóvenes que yo con caras de cansancio y de agotamiento porque se levantan temprano, dejan a sus hijos en el colegio, trabajan hasta las ocho de la tarde y cuando llegan a casa continúan con la cena, los niños y demás. Y estas situaciones se dan en España, pero cuando ya vas a Latinoamérica te das cuenta de que la mujer no vale nada.

El Gobierno propone una ley paritaria en las empresas y los organismos públicos. ¿Es buena manera de avanzar hacia la igualdad real?

Todo esto tiene mucha controversia, pero estoy muy a favor de las cuotas hasta que se iguale. Es un tema de discriminación positiva y es cierto que son medidas cortoplacistas y a la larga no pueden seguir porque tiene que primar el talento, pero se necesita durante un tiempo. La industria del cine, por ejemplo, siempre ha sido muy masculinizada y para que entren mujeres necesitamos referentes de otras mujeres. Yo no he sido directora de cine antes porque no tenía referentes y es cierto que existían directoras, pero no son las que salen en la tele ni en los Goya. 

A priori, para que haya una llamada de mujeres tiene que haber mujeres y más tarde ya caerá el tema por su peso y la mujer que valga se quedará y la que no, no. Y la gente no puede pensar que están ahí las mujeres porque las han puesto porque en las universidades los números cantan y las mujeres sacan unas notas maravillosas, pero después llega el momento de la conciliación y las mujeres se quedan abajo porque son las que tienen que cuidar a sus hijos. 

Hay una reflexión en un estudio que publicó hace diez años Ana de Miguel Álvarez, profesora de la Universidad Rey Juan Carlos, sobre la prostitución que dice: «La ideología de la prostitución es muy elástica porque consigue conciliar argumentos opuestos para legitimar su práctica, su necesidad y su inevitabilidad». ¿Se ha avanzado algo en estos diez años?

No. No hemos avanzado nada. Es un tema de demanda al margen de legislación, que tampoco existe, porque la prostitución en el territorio español no es ilegal es alegal, salvo que esté vinculada con la trata y se demuestre y no se suele hacer porque ellas tienen miedo. Ya conté eso en el documental 'Biografía del cadáver de una mujer', una mujer que denuncia a su proxeneta y éste la mata a tiros siendo testigo protegido en un pueblo de Pamplona. La gente eso no lo sabe, pero esto ocurre y son cosas muy serias.

Cuando hablamos de prostitución, en muchos casos está la trata sexual detrás. Es un negocio. No hacemos demagogia con la trata, es la realidad porque siempre habrá una mujer pobre que lo único que tiene es un cuerpo que tiene valor en el mercado y siempre escuchará desde que es pequeña que si no tiene para comer siempre puede ser puta. Y siempre habrá un hombre que  la compre...

¿Qué hacen chavales en el siglo XXI yendo a una rotonda a comprar mujeres que no estarían con ellos si hubieran podido elegir y tener alternativas? ¿Qué ocurre con esta libertad sexual? No hablamos de moralidad, sino de sexualidad. Tenemos que entrar en un debate más serio, más allá de la regulación, porque detrás de la prostitución está la esclavitud sexual, la feminización de la pobreza y ese patriarcado que ha decidido hace muchos años que las mujeres tienen ese espacio. Y no es lo mismo la prostitución de hombres que de mujeres porque los chaperos los compran los hombres y no tratan igual a su igual, no como a las mujeres, que la mayoría son asesinadas en prostitución por hombres que las han comprado y piensan que pueden hacer lo que les de la gana con ellas. Hasta en esto somos completamente desiguales.

Hablando de regulación, algunos ayuntamientos, como el de Albacete, ya disponen de ordenanzas contra la prostitución poniendo el foco en los clientes y proxenetas, pero imagino que son iniciativas que se quedan cortas, ¿no?

Tenemos un problema de legislación nacional y tienen que estar condenadas todas las caras del proxenetismo. Cualquier iniciativa que sirva para visibilizar lo que hay detrás de la prostitución me parece loable, también para denunciar el proxenetismo como delincuencia, pero es cierto que me da miedo cualquier iniciativa porque puede terminar haciendo daño a las mujeres si antes ellas no tienen derechos y alternativas para salir.

La abolición de la prostitución es algo muy serio que tiene que venir avalada por leyes y dotación económica, sobre todo, para dotar de derechos a las mujeres porque de otra manera las condenamos. Podemos multar al proxeneta y al cliente, pero si no se dan alternativas a esas mujeres para que puedan salir de allí y tener un trabajo digno, las condenamos. Hay que trabajar con la gente joven, informando, explicando y avisando sobre los peligros de las redes sociales. Y tenemos que llegar a ellos contando con ellos. 

Acabas de estrenar 'AVA', un nuevo documental sobre la prostitución.

Se estrenó ayer en Medina del Campo', está en Málaga, Huesca y en Cartagena de Indias, en un festival de primera en Latinoamérica. La historia de 'AVA' es muy particular, la de una adolescente española que no tiene discapacidad intelectual como tal, pero sí muchos problemas, una mochila horrible, con trastorno de doble personalidad, disociación y demás porque venía de un entorno muy violento, con una madre prostituida y enganchada a las drogas. 

'AVA' habla de la captación de las más vulnerables, desde esta niña a mujeres con discapacidad intelectual. Trabajé con el proxeneta durante tiempo y me decía que captaban a mujeres que les faltaba una cocción y se refería a mujeres que vienen de entornos de muchísima violencia y con mochilas de dolor espectacular y con discapacidades no diagnosticadas. Tampoco se habla de la discapacidad que deja la propia explotación, ni de las drogas relacionadas con la prostitución y la dependencia que terminan generando.