Carlos Gómez no tuvo más remedio que hacer una buena lectura del 0-0 conseguido en el San Miguel de Azuqueca, tal y como se sucedieron los acontecimientos, por la lesión previa de Camacho, la de Mamau durante el encuentro y la expulsión de Jalid a poco del final. Eso no quita que el técnico del CD Toledo diga que el punto no le satisface «por completo».
Desde su punto de vista, el equipo tuvo una buena salida, «con unos primeros veinte minutos muy buenos». Sin embargo, todo se torció con la típica desconexión fuera de casa. «Sufrimos demasiado porque no supimos leer bien el encuentro, así que lo mejor fue no irnos al descanso por detrás en el marcador», comentó.
Esos momentos de duda, que penalizaron a los verdes en Quintanar del Rey y en Talavera, tiene que ir desapareciendo, tiene Gómez como propósito. «Hacemos cosas bien, pero esos momentos se tienen que ir repitiendo cada vez menos, y así estaremos cada vez más cerca de poder ganar», añadió.
Por lo demás, sí que salió más satisfecho con la segunda parte, la cual califica de «seria», sobre todo en el apartado defensivo. Y es que, el entrenador albaceteño reconoce que faltó claridad en la parte de arriba para haber creado oportunidades más cristalinas. En cualquier caso, está convencido de que «hace unos meses, este partido se habría perdido». Para él, la dinámica sigue siendo positiva, aunque recalca que siguen trabajando para mejorar los números a domicilio.
Lo peor que dejó el partido, de todos modos, es el parte de guerra. mamau se resintió de sus problemas físicos y tuvo que ser sustituido en el descanso, mientras que Rafa Camacho sufruó un esguince de tobillo en el entrenamiento del sábado. Lamenta Carlos Gómez que, desde que se hizo cargo del CD Toledo, «en cuatro de los seis sábados han surgido problemas en la sesión previa al partido».
Finalmente, sobre la expulsión de Jalid, el técnico reconoce que fue bastante rigurosa, sobre todo porque no le parece jugada manifiesta de gol. Por lo demás, confiesa que, con cinco minutos y el descuento por disputarse, es verdad que el objetivo desde ese momento fue «conseguir el punto». De hecho, valora que en ese tramo el CD Azuqueca «apenas llegó a la portería» y que «el partido estuvo vivo hasta el final».