Un rayo de esperanza para los familiares del hombre que desde el pasado jueves se debate entre la vida y la muerte tras ser atropellado en la calle Carrera. Su estado de salud ha mejorado levemente en las últimas horas, tras sufrir varias fracturas de cadera y costillas, así como de ambas piernas y brazos, al ser arrollado por un conductor que no paró a auxiliarle.

A lo largo del pasado fin de semana los médicos del hospital de Toledo le han ido retirando la sedación que le mantenía en un coma inducido, y se espera que pueda despertar en breve y aportar información a la Policía Local que lleve a la identificación del conductor.

Todo ocurrió a las 6:56 horas de la mañana del pasado jueves 12 de enero, cuando el hombre transitaba camino al trabajo por la calle Carrera en la zona más cercana a la Puerta de Bisagra, y fue arrollado por un autobús por causas aún desconocidas.

Desde el Ayuntamiento de Toledo se confirmó a La Tribuna que el autobús implicado no era del servicio urbano de transporte, y desde el primer momento no se ha parado de investigar para hallar al autor y determinar las causas del atropello.

Las cámaras de vigilancia instaladas en la zona son clave para dilucidar qué es lo que pasó exactamente, aunque de momento no ha trascendido lo que ha podido quedar registrado. Un repartidor de butano que en esos momentos de la mañana realizaba su ronda fue la persona que llamó al 112, en donde quedó registrado que el atropello había sido realizado por un autobús.