Bruselas aprueba la IGP 'Cebolla de La Mancha'

Redacción
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La zona de producción de la indicación geográfica protegida comprende los municipios de las siguientes comarcas toledanas: La Mancha, La Sagra, Torrijos y el el término municipal de Talavera de la Reina

La cebolla de La Mancha tiene color cobrizo por fuera y blanco por dentro.

La Comisión ha aprobado hoy la inclusión de la 'Cebolla de la Mancha'  de España en el Registro de Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP). Producida en Castilla-La Mancha, la IGP «Cebolla de La Mancha» se basa en las características de la cebolla del tipo Recas y en la calidad conferida por la zona de producción y las prácticas de cultivo. La demanda es tan fuerte debido a las características propias en términos de color, tamaño, textura y sabor que la región de Castilla-La Mancha es la región productora más importante de España. Representa más de la mitad de la cosecha nacional de cebollas. El potasio, el magnesio y el calcio presentes en los suelos son la causa de la suavidad característica de la 'Cebolla de la Mancha'.

La zona de producción de la indicación geográfica protegida comprende los municipios de las siguientes comarcas toledanas: La Mancha, La Sagra, Torrijos y el el término municipal de Talavera de la Reina. Además, la IGP se extiende por Almansa, Centro, Hellín, Mancha y Manchuela en la provincia de Albacete; Campo de Calatrava, Campos de Montiel y Mancha en Ciudad Real y Mancha Alta, Mancha Baja y Manchuela en la provincia de Cuenca.

Logotipo de la IGP.
Logotipo de la IGP.

La Indicación Geográfica Protegida, impulsada desde la Asociación de Productores de Cebolla de Castilla-La Mancha (PROCECAM) solo se aplicará a las cebollas con un contenido en materia seca establecido entre un 5 y un 10%, un peso unitario comprendido entre 165 y 1 000 gramos, un calibre comprendido entre 50 y 120 mm, y un contenido en azúcar mínimo de 3,5 o Brix (±0,5 %). El contenido en materia seca de la cebolla de La Mancha la caracteriza con una textura crujiente y carnosa, y el contenido mínimo en azúcar le proporciona un sabor suave con un ligero picante. La forma de la cebolla de La Mancha es esférica, si bien se admite una deformación, tanto en el diámetro polar como en el ecuatorial, de hasta el 10 %. Las catáfilas que determinarán el color exterior de la cebolla de La Mancha serán un mínimo de dos, y su color será cobrizo o bronceado oscuro. El color interior del bulbo es blanco.