Esta nueva Segunda RFEF no ha comenzado como desea nadie en el CD Toledo. Ya veníamos avisando que esta categoría, y este Grupo 5 en particular, no era nada fácil por la heterogeneidad de los componentes y lo desorbitados de muchos de sus presupuestos. Los pupilos del ‘Cholito’ Merino no han podido sumar ningún punto en las dos primeras jornadas, en las que tampoco logrado anotar, además de encajar tan solo dos goles. Una categoría caprichosa en la que el más mínimo error en cualquiera de las dos áreas te puede costar muy caro, algo que le ha ocurrido al conjunto verde tanto en Melilla como el pasado fin de semana en el Salto del Caballo ante el Águilas FC.
El equipo tiene buenos mimbres, pero aún necesita tomarle el pulso a la competición, y las dos primeras mitades de ambos partidos les han pasado factura. El equipo estuvo irreconocible en los dos partidos. En Melilla es entendible por jugar a domicilio y en un escenario complicado, pero en el choque en casa ante los murcianos, los toledanistas estuvieron encerrados en su propio campo, como si fuesen visitantes en el Salto del Caballo.
El equipo ha tenido bajas sensibles en ambas áreas, pero con la profundidad de plantilla que posee no debería ser la razón para haber perdido intensidad y solidez defensiva. A los toledanos les han conseguido rematar en numerosas ocasiones de estrategia, algo que de repetirse el domingo en un campo tan complicado como el del Atlético Mancha Real puede ser fatal.
Quizás, el técnico debería plantearse en un futuro cercano el trabajo de más de un sistema, ya que con los jugadores que posee con fuerza y potencia en el medio y mucha calidad en ambas bandas, lo mismo sería positivo reforzar el ataque con dos delanteros, con Cédric o Valentín por delante de un Rubén Moreno que no nos cansaremos de repetir que es mucho más peligroso con un jugador por delante que fije a los centrales.
Más allá del cero en el casillero, si miramos la clasificación de este Grupo 5, en estas dos jornadas ningún conjunto ha sumado los seis puntos, por lo que la distancia es muy salvable en cuanto la pelotita quiera entrar. Los verdes tiene mucho que ganar y poco que perder esta temporada, pero deben demostrar que se dejan todo en cada partido y cada minuto de juego. Si eso ocurre, tendrán a todo el mundo de su lado. Si pierden su identidad dejando de ser intensos e incisivos, corren el riesgo de perder el comodín del público antes de la jornada 4 y ese es un comodín muy importante.