La familia pide vaciar el vertedero hasta tener todo el cuerpo

F. J. R.
-

Advierten que «la tranquilidad se puede perder en cualquier momento» y piden todos los efectivos «para que termine este sufrimiento». Siguen pensando que no es un accidente y han contratado los servicios de un forense

Zona exacta del vertedero donde en la mañana de ayer se encontraron restos humanos que pueden ser de Ángel, el segundo de los menores desaparecidos en Madrid. - Foto: David Pérez

La peor noticia posible para una historia demasiado dolorosa. A las 13:00 horas de ayer, efectivos de la Policía Nacional encontraban entre la basura del vertedero de Toledo un pie mutilado que, a falta de que la prueba de ADN lo certifique, es «a un 90% del niño Ángel». Lo confirma a La Tribuna Sinaí Giménez, presidente de la Asociación Gitana Española y portavoz de la familia de los dos menores desaparecidos en Carabanchel y encontrados finalmente muertos en el Ecoparque de la ciudad.

Al cierre de esta edición no se habían completado los análisis del ADN para tener la absoluta certeza de que se trata del pequeño Ángel, de 11 años. Fuentes de la Policía Nacional de Madrid confirmaron sobre las 20:30 horas de ayer que la búsqueda se iba a alargar por la noche, aunque sin precisar si en algún momento se iban a interrumpir los trabajos. Además, solo confirmaban el hallazgo de un pie, mientras que desde la familia se hablaba de que habían recuperado ya otras partes.

Como portavoz de la familia de los dos menores, Sinaí Giménez, realizaba en la tarde de ayer una advertencia: «que vacíen el vertedero mejor en 24 horas que en 48. No vamos a esperar más y lo vamos a hacer por las buenas, pero la tranquilidad se puede romper en cualquier momento porque hay mucha tensión. Exigimos que de forma inmediata se ponga a los efectivos que hagan falta, 80, 90 o 200 personas, para que se vacíe ese vertedero. Queremos recuperar cuanto antes al niño y que termine este sufrimiento».

Desde que se anunció el hallazgo de los restos, familiares y amigos llegados de todos los puntos de España y Portugal no han dejado de arropar  en sus domicilios de la Villa de Vallecas a la familia de los dos primos fallecidos. Al dolor se suma la tensión, por lo que Sinaí advierte que, «desde la tranquilidad, la humildad y la sensatez, hay un riesgo de que esto sea incontrolable».

Y es que, la familia de los dos niños no se cree la hipótesis policial de que la muerte de ambos fuera accidental.

No ven plausible de que se metieran por voluntad propia en un contenedor, para refugiarse presuntamente del frío y la lluvia, y terminaran falleciendo al ser recogidos por el camión y trasladados al Ecoparque de Toledo.

Y eso a pesar de que la autopsia oficial señala la causa de la muerte de Fernando (cuyo cuerpo apareció el pasado 15 de diciembre) como «asfixia mecánica».

Ellos creen que una segunda autopsia puede sacar a la luz otras certezas, y para ello la Asociación Gitana Española no ha dudado en contratar los servicios de un forense privado para que realice una segunda prueba al cuerpo de Fernando y pueda hacer lo mismo con el pequeño Ángel.

Se trata, según confirma Sinaí, de Francisco Etxeberria, el forense que dio un vuelco al caso de José Bretón al confirmar que los restos óseos encontrados en una hoguera en su finca sí que eran humanos (de sus dos hijos) y no de animales como se señaló en la primera autopsia.

«Lo que está en un informe no quiere decir que sea lo que finalmente se va a demostrar», sentencia Sinaí Giménez al respecto.