La semana comenzó con una importante «discusión» motivada por el endurecimiento de las restricciones del estado de alarma para favorecer el paro de actividad y dejarlo bajo mínimos hasta el 9 de abril. La decisión es importante, pero no ha sentado bien en algunos sectores, como el logístico, porque se ha quedado fuera y está obligado a continuar trabajando a pesar de los riesgos de contagio como un servicio esencial, tanto los sectores de alimentación y farmacia como el resto de proveedores, el textil entre ellos.

 «En este sentido, desde Comisiones Obreras, se apunta «el enfado» de las distintas plantillas en la provincia de Toledo porque consideran que hay actividades que no urgen y la mayor parte de los envíos de ropa y de otros artículos podrían posponerse sin problema.

«Los trabajadores no entienden por qué no pueden parar si los envíos no son urgentes», destaca Mamen Trujillo, secretaria de Acción Sindical y Negociación Colectiva de CCOO-FSC de Toledo, pero el artículo 24 que figura en el Boletín Oficial del Estado (BOE), un decreto de ampliación de medidas que sostiene como esencial el trabajo «en la distribución y entrega de productos adquiridos en el comercio por internet, telefónico y por correspondencia».

En este caso, Trujillo destaca la indignación de las plantillas de las distintas empresas logísticas «porque son muchos trabajando a la vez, unos 200 en algunos casos, y puede ser evitable». Desde el sindicato también defienden esta postura porque la mayoría de los productos que se están comercializando, «como los de Logisfashion o Amazon» no están clasificados de primera necesidad y en distintos centros de trabajo resulta muy complicado cumplir con las medidas de seguridad, sobre todo, la de respetar cierta distancia entre los empleados.

Sin embargo, si el Gobierno no amplía las restricciones de nuevo, el comercio on line seguirá su curso y los trabajadores, incluidos los repartidores, tendrán que continuar su actividad  cumpliendo los protocolos de sus empresas para evitar contagios, aunque lo cierto es que los tiempos de entrega se están dilatando por el volumen de pedidos y por la reorganización interna de las distintas plantillas.

En líneas generales, el sector logístico también está sufriendo un frenazo en su actividad en todo el país derivado del cierre de comercios, de restaurantes y de otros establecimientos desde mediados de marzo. Por tanto, la patronal lleva días pidiendo «seguridad jurídica» para poder acogerse a los expedientes de regulación temporales (erte) y a otras medidas económicas que ayuden a aliviar este trance que tambiene está provocando la contracción del consumo por el confinamiento.

Aun así , el mercado se está reorientando desde mediados de marzo y el comercio electrónico también está intentando sobrellevar estas delicada situación económica. El estudio realizado por las empresas IdeasActionLab y Ecommerce Rentable a finales de marzo apunta que la venta online de productos de higiene y de bebidas alcanza el 10% y se ha comprobado que hay  un 4% de nuevos consumidores a través de internet desde que se inició la lucha contra el coronavirus. Si bien, hay que destacar que los productos de alimentación van ganando puntos, puesto que el 8,3% de los consultados en en este análisis compra sin salir de casa.