La granja de criptomonedas generaba 140.000 euros al año

J.M.
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La Policía Nacional efectuó en un chalet de Yeles su primer desmantelamiento de una mina de este tipo. No es una actividad ilegal, pero sí la defraudación de fluido eléctrico, que se calcula en 200.000 euros

La granja de criptomonedas generaba 140.000 euros al año

La palabra 'criptomoneda' se ha incorporado al léxico común español desde hace unos años. Las monedas virtuales ejercen una fascinación entre la gente, evidenciada, por ejemplo, por las visualizaciones del desmantelamiento de una granja de criptomonedas en una urbanización de Yeles. La Policía Nacional completaba por primera vez una operación de este tipo y fue difundida por los medios de comunicación y por el propio perfil de 'twitter' del cuerpo de seguridad del Estado. Ha registrado casi 200.000 vistazos, un número extraordinario para las cuentas de los ‘nacionales’.

Los agentes forzaron la entrada de un chalet armados con un ariete, según las imágenes difundidas de la operación. La defraudación de fluido eléctrico no correspondía a un cultivo de marihuana, habituales por la provincia, sino que los agentes de la Policía Nacional se encontraron un laberinto de 111 procesadores y sofisticados sistemas de climatización para controlar la temperatura.

De esta manera, los agentes identificaron a una vecina de Yeles de 42 años como presunta responsable de un delito de defraudación del fluido eléctrico.

En este sentido, los agentes de la Policía Nacional desmanteló la granja para 'minar' criptomonedas por el fraude de la electricidad porque la actividad en sí no es ilegal, tal y como explican a este diario.

Según detallaba ya en el año 2017 un conocido banco, la minería de criptomonedas es una técnica que emplea la potencia de los ordenadores para ganar dinero real. «En el mundo de las criptomonedas el dinero no se crea, sino que se descubre. A este proceso se lo conoce como minería. Y como en cada minería, existen unos mineros, que son los que obtienen recompensas (criptomonedas) cada cierto tiempo», explicaba en un blog. Los 'mineros' confirman y registran esas transacciones. A cambio, reciben una pequeña comisión como forma de pago.

De vuelta al caso del chalet de Yeles, la Policía Nacional detalla que la defraudación del fluido eléctrico se calcula en 200.000 euros. La rentabilidad de 'minar' criptomonedas se basa en aminorar los gastos. La electricidad supone, por lo tanto, un obstáculo. Los agentes calculan que la granja de criptomonedas hubiera obtenido unos beneficios de 140.000 euros al año.

Precisamente, la investigación comenzó tras la detección de un consumo eléctrico elevado para un domicilio familiar. En este tipo de instalaciones, la rentabilidad está supeditada a uso de precios de electricidad reducidos. Por este motivo, la investigada se servía de una conexión ilegal a la red de distribución de baja tensión mediante una acometida eléctrica trifásica con un elevado consumo ilegal.

Los Mossos d'Esquadra de Cataluña se encontraron recientemente en una operación con una 'mina' de criptomonedas en una vivienda. La alerta empezó por el consumo de electricidad de un piso, según informaron en el mes de junio los medios de comunicación.

Respecto a la operación de Yeles, la Policía Nacional mantiene abierta la investigación porque, en ocasiones, estas monedas se emplean como medio de pago en actividades ilícitas vinculadas a delitos tecnológicos y del blanqueo.