Jesús recibió el día 4 una llamada de su padre a las 9:15 de la mañana. Se trataba de un aviso por un simple pinchazo en una rueda, pero finalmente el octogenario se convirtió en una víctima de un robo conocido con el nombre del 'método peruano'.

Así lo explicaba ayer a este diario Jesús, un vecino de Tembleque que ha presentado con su padre en la Guardia Civil una denuncia por el robo del dinero que había extraído el anciano esa mañana en una sucursal de la localidad manchega.

La víctima se montó en el coche con el dinero extraído (unos cientos de euros) de una sucursal de la céntrica calle de La Iglesia y fue a emprender la marcha. Un supuesto viandante le avisó enseguida de que tenía una rueda pinchada. Pero el conductor prosiguió el camino por si llegaba al taller para reparar la avería.

Sin embargo, el pinchazo efectuado con un pasador afilado obligó al octogenario a parar el vehículo. El mismo individuo convenció al conductor para que se bajara del automóvil y comprobara el estado del neumático. Al final, el conductor siguió la indicación y, posteriormente, se dio cuenta de que había volado el dinero que había guardado en una cartera en el asiento del copiloto.

Jesús relata a este diario que cree que hubo tres implicados en el robo por el 'metodo peruano': el viandante que anuncia el pinchazo, otro individuo que accede al interior del automóvil para sustraer el dinero, y un tercero que aguarda en otro coche para la huida de la banda.

El blog local 'Todo Tembleque' alertó el mismo día de los hechos del suceso, que arrancó junto a la sucursal de Caja Rural. «Así que sirva este llamamiento para estar lo más atento posible. No sabemos si los ladrones continúan por Tembleque o se han ido», advertía. Jesús indica que no tiene constancia de que hubiera más denuncias.

Según difundieron diferentes medios de comunicación en 2019, los Mossos d'Esquadra de Cataluña informaron de la detención de unos individuos acusados de un intento de robo precisamente por el 'método del peruano', una modalidad delictiva anunciada entonces como novedosa. Se trata de una artimaña de distracción idéntica a la sufrida por el padre de Jesús el día 4 en Tembleque.