El desperdicio alimentario es un problema mundial. Puede parecer que la mayor parte se produce a causa de la comida que va a la basura en los hogares y ese es un factor importante, pero no el único. En el camino que siguen los alimentos desde su lugar de producción hasta la mesa del consumidor también se producen pérdidas, pero ha nacido un grupo operativo para intentar corregir este despilfarro sin sentido.

El GO PDApp celebró su reunión de lanzamiento hace unos días tras varios meses de trabajos preparatorios. Este grupo operativo afronta uno de los principales retos actuales en la cadena alimentaria, como son las pérdidas y el desperdicio alimentario, que acarrean numerosas e indeseadas consecuencias sociales, medioambientales y económicas.

La FAO estima que el coste económico directo de pérdidas o productos desperdiciados a nivel mundial es de 1.000 millones de euros por año en costes económicos, aparte de otros 700.000 millones de euros en costes ambientales y 900.000 millones de euros más en costes sociales, todo ello derivado de los 1.300 millones de toneladas de alimentos desperdiciados a lo largo de toda la cadena alimentaria. De estas cifras, el sector primario es el responsable de cerca del 8%, aunque ese porcentaje varía mucho dependiendo del nivel de desarrollo del país en cuestión. En Europa, los datos más recientes apuntan a que un 20% de los alimentos producidos se acaban desperdiciando.

El objetivo de PDApp es reducir las pérdidas y el desperdicio alimentario (PDA) en el sector agrario, en particular del sector hortofrutícola, mediante herramientas digitales. En concreto, se diseñará un servicio de apoyo a la decisión para las empresas y agentes de este eslabón que las ayudará a prevenir las PDA. Este servicio incluye el acompañamiento necesario para que puedan digitalizar su Plan de Prevención y Reducción de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, elemento que será obligatorio en un futuro cercano gracias a la ley contra el desperdicio alimentario, cuyo anteproyecto fue aprobado por el Consejo de Ministros en 2022, aunque actualmente su tramitación parlamentaria se encuentre paralizada.

El grupo operativo también trabajará en una herramienta digital que busca permitir el intercambio de los excedentes generados entre distintos agentes (industria transformadora, ONG receptoras de donaciones, ganaderos, fabricantes de piensos, etc.), garantizando la trazabilidad y el reporte de las PDA a las administraciones, que también se prevé obligatorio una vez esté aprobada la normativa estatal a este respecto. Además, se realizará un diagnóstico preciso de las pérdidas y el desperdicio alimentario en el sector hortofrutícola y se incidirá en la concienciación sobre la importancia de medir y reducir las PDA.

Estas propuestas se alinean a la perfección con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Mediante la meta 12.3 de ese documento se pretende, de aquí a 2030, reducir a la mitad el desperdicio mundial de alimentos en la venta al por menor y a nivel de los consumidores y reducir las pérdidas de alimentos en las cadenas de producción y suministro, incluidas las pérdidas posteriores a la cosecha. Pero también se ajustan a los objetivos transversales de la estrategia 'De la Granja a la Mesa' de la Unión Europea y a la futura Ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario, aprobada por el Consejo de Ministros en 2022, y en proceso legislativo en la actualidad.

El GO PDApp desarrollará este innovador proyecto hasta el año 2025. Está cofinanciado al 80% por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural-FEADER y al 20% con cargo al Ministerio de Agricultura y cuenta con un importe total de ayuda aprobado de casi 60.000 euros.