Enfermeras y fisioterapeutas exigen medidas asistenciales

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Denuncian que los políticos les han abandonado y piden más plantillas, el reconocimiento de sus titulaciones y posibilidad de jubilación anticipada

Enfermeras y fisioterapeutas exigen medidas asistenciales - Foto: Yolanda Lancha

Enfermeras y fisioterapeutas de la provincia de Toledo se han concentrado a la puerta del Hospital Universitario de Toledo para «denunciar el grave deterioro de nuestro sistema sanitario» y reclamar a los gobiernos nacional y regionales medidas urgentes que le pongan solución. La protesta se extiende a los 400.000 profesionales de toda España y advierten de que van a empezar movilizaciones decididos a que «2022 sea el año del cambio porque la fuerza generada por nuestra unión nos hará imparables».

Su demandas empiezan por garantizar la seguridad asistencial de los ciudadanos desbloqueando la tramitación parlamentaria de la ley de seguridad del paciente de forma que quede asegurada una asignación máxima de personas por cada enfermera, matrona o fisioterapeuta, lo que requiere una plantilla suficiente en todos los servicios de salud, «dejando así de estar a la cola de Europa».

También reclaman que les reconozcan la titulación y capacitación adaptándose a la legislación europea para que se acabe «la discriminación» administrativa que les considera «graduados universitarios de segunda clase» que sufren «modelos rancios jerárquicos».

Por último, afirman que «sobran razones» para justificar que las enfermeras que llevan muchos años de trayectoria profesional, sufriendo duras condiciones laborales, riesgos físicos, mentales y biológicos, «al pie de la dureza de la enfermedad 24 horas 365 días a al año», puedan acceder, si lo desean, a la jubilación anticipada.

Dicen que son tres demandas con un objetivo global: «mejorar la salud y seguridad de más de 47 millones de personas. No hay dignidad asistencial sin dignidad laboral».

A su modo de ver «es absolutamente injustificable la grave sobrecarga y presión asistencial que se continúa sufriendo en los hospitales, teniendo que atender a un número de pacientes que duplica el ratio paciente por enfermera establecido como seguro por numerosos estudios científicos nacionales e internacionales. Por mucho que se quiera, es imposible prestar cuidados con todas las garantías de seguridad a los pacientes».

«Se trabaja en ollas a presión, el impacto de todo ello en los profesionales es a todos los niveles: mental, físico y emocional, y mientras la administración y los responsables públicos y políticos miran hacia otro lado eludiendo cualquier tipo de responsabilidad ante la lamentable situación que se sufre día tras día».

«No hay voluntad política para resolver los problemas, los déficits, la precariedad laboral o la sobrecarga asistencial. Los gobiernos y los partidos políticos han abandonado a nuestro sistema sanitario y a sus profesionales, incumpliendo todos los compromisos adquiridos en lo peor de la pandemia. Nuestra sanidad se encuentra rota, desarticulada y con un severo déficit de recursos».

Estos profesionales de la sanidad anuncian que van a dar testimonio en los próximos meses, en los centros sanitarios y en las calles, «a la inaceptable situación que se padece en los hospitales y que no es aislada, sino estructural, indefinida y empeorada por la pandemia».

«Ha llegado el momento de que reclamemos unidos, fuertes y con una sola voz, las mejoras que se necesitan para atender como se merecen a los pacientes, la hora de ir más allá de las mesas de diálogo y negociación al constatar que ninguno de los compromisos expresados al principio de la pandemia se están cumpliendo».

Recuerdan que sobre ellos recayó la responsabilidad de luchar «en condiciones muy graves y difíciles» contra la pandemia, arriesgando la propia vida y padeciendo las importantes deficiencias que del Sistema Sanitario que abocaron «al desastre».

«Después de dos años de pandemia, se sigue trabajando con una sobrecarga y tensión asistencial inaceptable, que ha supuesto un tremendo desgaste físico y psicológico el cual, perjudica a los profesionales y conlleva una peor atención a nuestros pacientes».

En el sindicato SATSE se declaran «firmemente convencidos de que ha llegado el momento de que todo el colectivo, unido y con una sola voz, protagonice un gran movimiento reivindicativo en todo el Estado, para lograr las mejoras que demandamos y que requieren los profesionales y la ciudadanía en su conjunto. Se equivocan los que piensen que vamos a permanecer pasivos ante los continuos desagravios hacia nuestro Sistema Sanitario y sus profesionales».