Comienzan a desmontar la grúa de las obras paradas del Quixote CREA

F. J. R.
-

Después de tres años sin retomarse los trabajos del auditorio y su aparcamiento subterráneo, la empresa adjudicataria ha decidido retirar la enorme grúa de la zona

Un camión y otra grúa se están encargando de desmontar la estructura. - Foto: Yolanda Lancha

El recinto vallado que resguarda el armazón desnudo del bautizado en su día como auditorio ‘Quixote CREA’ (Centro Regional de Expresión Artística) volvió ayer a tener actividad tras más de tres años parado. No se retoman las obras; más bien todo lo contrario, puesto que operarios de una empresa de grúas de Getafe han iniciado el proceso de desmantelamiento y retirada de la enorme grúa que durante estos años ha acompañado a la mole de hormigón.

Según ha confirmado la empresa pública Gicaman, encargada en su día de la licitación de las obras, ha sido la propia empresa adjudicataria de los trabajos, ‘Cocheras Toledanas de Puentes SA’, la que ha decidido retirar de allí la grúa para poder utilizarla en otros proyectos.

Y es que, estos tres años en dique seco han servido además para que el Ayuntamiento, a través de un informe emitido por la Policía Local, hiciera a la empresa un requerimiento para proceder a desmontar la grúa, toda vez que debido a la situación de abandono de la zona y los fuertes vientos registrados este pasado invierno, algunos vecinos denunciaron su temor a que la estructura pudiera venirse abajo.

No ha sido el único requerimiento que ha realizado el Consistorio toledano, puesto que anteriormente se procedió a dar cuenta a Gicaman del peligro que suponía para los peatones que la valla del recinto ocupara toda la acera, obligando a los transeúntes a andar por la carretera para cruzar la zona y solicitando, por tanto, el retranqueo de la verja.

Grandes cifras. El Quixote CREA, promovido por el anterior gobierno socialista en la Junta, contaba con un presupuesto de 35 millones de euros y buscaba ser un referente en las artes escénicas en la región, un centro cultural, auditorio, teatro y aula de formación en 5.800 metros cuadrados.

Las obras comenzaron a mediados de 2010 y su finalización estaba prevista en un plazo de 22 meses ahora rebasado con creces.

En la zona llegaron a trabajar 280 operarios para dar forma a un proyecto que se dividía en dos bloques: el edificio puramente cultural -con un aforo máximo de 696 espectadores-, presupuestado en 21 millones, y un aparcamiento subterráneo con 458 plazas, presupuestado en los 14 millones restantes, que la empresa adjudicataria podría explotar durante cuarenta años en concesión.