La solidaridad de los españoles con Ucrania va mucho más allá de los cinco minutos de silencio que se desarrollaron ayer en ayuntamientos como el de Toledo. La Federación de Municipios y Provincias, de la que Milagros Tolón es vicepresidenta, no solo se ha implicado con esta convocatoria, sino que también ha decidido predicar con el ejemplo, y se ha implicado en un Plan de Recepción y Acogida de los Refugiados Ucranianos.

En la presentación on line del mismo, el presidente de la Femp, el alcalde de Santiago, Abel Caballero, mostró la solidaridad de todos los ayuntamientos de España con el pueblo de Ucrania, «que está sufriendo un asedio y una acción bélica absolutamente intolerable por los ejércitos de Putin». «Cada vez que vemos actuar al presidente de Ucrania vemos la determinación de un pueblo que quiere ser libre y tiene que ser libre», apuntó. En este ámbito, el papel central de España, además del apoyo económico y en armas, «tiene que ser nuestra red de acogida». «En estos momentos, Ucrania somos todas y somos todos», concluyó.

Dmytro Matiuschenko, ministro consejero en la Embajada de Ucrania en España, se llevó una sonora ovación durante el acto. Además de mostrar su agradecimiento a España y repasar la situación desesperada por la que está pasando su pueblo ante la agresión rusa (comparó la situación de sus ciudades con la de Guernica), puso sobre la mesa una serie de reivindicaciones, como el que se faciliten los trámites para que su país entre en la Unión Europea, que la Otan cierre el cielo de Ucrania para evitar bombardeos sobre la población civil y las centrales nucleares o que aumente la presión económica y militar contra Rusia. Además, agradeció el esfuerzo a las familias y municipios, porque «ya están llegando a España madres con niños y necesitan saber dónde pasar la noche, donde comer o trabajar».

La secretaria de Estado de Cooperación, Pilar Cancela, habló de un paquete sin precedentes de ayuda a Ucrania, en el que tienen mucho que ver familias y entidades locales. Además, el secretario de Estado de Migraciones, Jesús Perea, advirtió que puede llegar a partir de ahora una avalancha de refugiados y que «a esa gente hay que darle una respuesta de altura». El Gobierno ya les ha legalizado y las ong especializadas están trabajando sobre el terreno (pidió «corazón y cabeza», que se canalice a través suyo la ayuda), pero serán las entidades locales, a veces a través de los Servicios Sociales, quienes tendrán que canalizar la ayuda a los ucranianos, un pueblo que ya ha dado ejemplos de integración en los distintos pueblos.