De la huerta a la cocina en la Laboral

J. Monroy
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El instituto recupera un huerto ecológico en el que colabora todo el centro y que participa en los programas de Economía circular, Ecoescuelas y Agroemprendimiento

De la huerta a la cocina en la Laboral

Educación ambiental, ecología y economía circular, de la huerta a la cocina. Estas son algunas claves del proyecto de huerto ecológico recuperado en el IES Universidad Laboral de Toledo el pasado año de la mano de la profesora Ana del Cerro.

En realidad, busca ser algo más que un huerto escolar. Es un espacio de aula del futuro que prima la investigación; es un jardín de aromáticas y un bosque de frutales; una zona de compostaje que hace que el huerto sea sostenible; un suelo regenerado y una muestra de nuestro compromiso con el medio ambiente; todo ello en un programa de educación medioambiental que impregna a todo el centro en actividades que pueden conectar, o no, con las distintas asignaturas, pero que cuenta con su colaboración voluntaria.

Los propios alumnos del Módulo de Cocina recogen algunos de estos alimentos directamente para cocinarlos. Pero además de hortalizas y verduras, el huerto de la Laboral cuenta con un jardín de aromáticas con el objetivo de atraer insectos polinizadores, como las abejas, hoy en vías de extinción, además del fin estético. Hay que tener en cuenta que en Europa incentiva la plantación de flores que atraigan a las abejas, mariposas y otros insectos, hasta el punto que solo subvenciona las plantaciones con flores en un tres por ciento. Se trata de favorecer el desarrollo sostenible.

De la huerta a la cocina en la LaboralDe la huerta a la cocina en la LaboralEl huerto es un pequeño laboratorio, donde alumnos y profesores experimentan para ver qué cuestiones funcionan mejor. Todo ello se pone en común con otros centros en el encuentro anual del Borril. De allí, por ejemplo, se han sacado ideas como determinados sistemas para el ahorro de agua, la construcción de residencias para insectos polinizadores. Otra novedad este año es la utilización de  lombrices para que oxigenen la tierra, como están haciendo en un centro de la zona de Talavera. A todo ello, se va a unir en un futuro un espacio de bosque de frutales, que se está creando poco a poco en estos momentos.

En este ámbito de la economía circular, el huerto también utiliza como fungicidas y fertilizantes biopreparados como infusiones de ortigas y de ajo. Hace además preparados lácteos, jabón potásico y té de compost. Finalmente, la cocina que se lleva los alimentos le devuelve al huerto los residuos, y los alumnos recogen materia orgánica de cafetería y cocina para elaborar compost en pro todo de una producción sostenible y económica.

Cooperativa de alumnos. El huerto, explica Alicia Aguilera, coordinadora del programa Ecoescuelas, forma parte de tres programas. Originalmente había pertenecido a su programa, cada vez más extendido por centros educativos. Pero desde el año pasado se integró en el novedoso proyecto de innovación 'Economía circular: Del huerto a la cocina'. Pero, además, este curso se pone en marcha también el 'Proyecto de Agroemprendimiento'. Los tres están interconectados y tienen objetivos comunes.

De la huerta a la cocina en la LaboralDe la huerta a la cocina en la LaboralEl proyecto de Agroemprendimiento que va  a funcionar este curso en Formación Profesional se concreta en la creación de una cooperativa ,dedicada a la venta de verduras y hortalizas y de otros productos relacionados con el huerto, como bolsas de semillas, plantones, bolsas de aromáticas para infusiones y jabones ecológicos.

Los encargados de crear esa cooperativa son los alumnos de Segundo de Grado Medio de Gestión Administrativa, con la tutoría de los profesores encargados del proyecto, Ana del Cerro, profesora del grupo; María del Carmen Sánchez Olivares, secretaria del centro; y Sergio García, jefe de Estudios.

La Universidad Laboral lleva años trabajando para convertirse en un referente en educación ambiental. El pasado curso, una veintena de personas de distintos departamentos participaron en el proyecto de Ecoescuelas, que lleva en marcha en torno a una década. Desde el área Social, se trabajó el Desarrollo Sostenible y la huella de Carbono. Desde Filosofía, se concienció a los alumnos y colaboraron con el ajardinamiento del centro, en la línea del jardín de Epicuro. Otros profesores también separaron las basuras y llevaron los papeles generados en clase a los contenedores. Hay trabajos sobre la contaminación acústica desde Música. Y hay un tratamiento ejemplar hacia la colonia de gatos allí existente. A todo ello se une el huerto ecológico.

De la huerta a la cocina en la Laboral
De la huerta a la cocina en la Laboral
Tras todo este trabajo, Aguilera aboga por una sociedad y las administraciones más concienciada por el medio ambiente, no puede ser que se pierda todos su trabajo cuando los alumnos salen por la puerta del instituto. «Nosotros nos estamos esforzando mucho en nuestro trabajo, en este y en otros centros, y nos tomamos muy en serio cuando estas cosas luego se hacen mal fuera», apunta, «que nos sigan los municipios, que estamos educando a los chicos para la sociedad».