En abril llega la Semana Santa a Toledo, la primera como  presidente de la Junta de Cofradías de Toledo. ¿Cómo lo afrontará?

Con muchas ganas e ilusión. Hay que pensar que hemos tenido la pandemia y después hemos celebrado una Semana Santa pero notamos que todavía la gente estaba un poco reticente. Ahora hay muchas ganas e ilusión.

¿Qué retos se plantea como presidente de la Junta de Cofradías?

Lo fundamental es que todo salga bien y la Semana Santa sea un reclamo para la ciudad y para nosotros como cofrades. Vamos a intentar mejorar algunos aspectos mejorables, es el reto principal. Queremos ofrecer a la ciudad alguna actividad más. 

La Semana Santa de Toledo está muy consolidada, tiene mucho tirón y fue en su día declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional. Aun así, ¿ve algo mejorable?

La ciudad y las cofradías van unidas en este sentido porque es una Fiesta de Interés Turístico Internacional y la ciudad necesita de esa manifestación e implicación de las cofradías para que crezca como ciudad y como todo. Lo principal es seguir trabajando para ofrecer algún tipo de actividad que enriquezca a las cofradías y a Toledo. Las procesiones están muy consolidadas porque llevamos muchos años de tradición que hay que respetar. Está claro que si no las respetamos estaríamos cargándonos la Semana Santa y su sentido. Además, hay un montón de actividades que envuelven a la Semana Santa que desde la Junta de Cofradías tenemos que intentar que funcionen. 

Lo que ocurre en el Corpus, ¿no?

Sí, claro. En Toledo Semana Santa y Corpus son dos de las fiestas principales y es necesario fomentar que siga siendo así y para ello hay que seguir trabajando para ofrecer actividades que enriquezcan nuestra Semana Santa. 

La Semana Santa significa mucho para Toledo en todos los sentidos. ¿Hay equilibrio entre la actividad turística y el sentido religioso?

Tiene que haber equilibrio. El turista que viene a Toledo sabe cuando hay una procesión lo que implica, hay un silencio, un respeto y es así. No estamos ante una atracción turística como tal si no ante una manifestación de fe en la que el turista participa desde fuera, pero tiene que respetar lo que ocurre. 

¿La ciudad tiene arraigado el sentido de la fe?

Toledo tiene sentido de fe. He visto y he participado en muchas procesiones y la gente se emociona en la calle, hay sentidas miradas a las imágenes y rezos. Existe sentimiento religioso, sí.

¿Alguna novedad de cara a esta Semana Santa?

Hay algún cambio de recorrido que se incluirá en el programa. Además, este año queremos incluir la geolocalización de las procesiones en tiempo real y que se puedan descargar la aplicación y saber por dónde va el paso en cada momento. Estamos trabajando para que pueda aplicarse este año. Quedó pendiente el año pasado y saldrá adelante. 

También estamos planeando alguna conferencia con cierta relevancia, una antes de Semana Santa y otra después, en las que se incluya formación, algo muy necesario para las cofradías. Además, estamos trabajando en una jornada con la ONCE para que las personas invidentes y con problemas visuales puedan acudir a la sede para acercarse y hacerse una idea de como son las imágenes, puedan oler incienso y escuchar algún tambor. 

Una necesidad constante en las cofradías es la falta de nuevos cofrades  y de relevo generacional. Un problema que llevó incluso el año pasado a realizar un llamamiento por redes sociales para conseguir costaleros.

Vamos a ver cómo estamos este año. Todavía no he recibido ninguna solicitud ni queja de cofradías diciendo que no tienen gente para sacar los pasos. Hay que ver cómo evoluciona. De todas formas, hay un sentimiento de hermanamiento dentro de las cofradías, todos pertenecemos a la misma Junta, tenemos el mismo objetivo y es algo encomiable y envidiable. Basta con que desde la Junta de Cofradías se comunique que tal paso necesita costaleros para que haya cofradías que rápidamente se ofrecen y prestan su ayuda. Al final, el año pasado no hubo ningún problema en sacar los pasos porque hubo gente de otras cofradías que se ofreció a sacarlos. 

¿Qué se puede hacer para asegurar el relevo generacional y que la gente joven se implique más en la Semana Santa?

A lo mejor hay que hacer actividades que llamen la atención a los jóvenes. Ellos tienen una manera de pensar totalmente diferente en la actualidad. A los jóvenes les llaman otras cosas y están implicados en las nuevas tecnologías y lo tradicional no lo ven como algo necesario, lo ven como algo distinto, de sus padres y abuelos. Sin embargo, es necesario atraerlos y desde las cofradías y desde la Junta de Cofradías se está pensando en cómo implicar a los jóvenes en la Semana Santa. 

¿Un buen reclamo sería una mayor presencia en las redes sociales? 

Los jóvenes manejan las redes sociales perfectamente y siempre que haya un buen trabajo detrás en las redes es una buena manera de llamarlos a esa implicación. Hay que trabajar mucho en redes sociales porque toda la información que ellos captan viene fundamentalmente de ahí. Tenemos que ofrecer contenidos que llamen su atención y por ahí pueden engancharse bastante.

La falta de recursos económicos en las cofradías también es una problemática constante a la hora de restaurar tallas, carrozas... ¿Qué se puede hacer?

Hay que pensar que las tallas que se manejan en la ciudad de Toledo tienen antigüedad, salvo algunas de cofradías nuevas. La mayoría de las tallas son antiguas y requieren una restauración que no se puede hacer de cualquier manera porque son obras de arte, necesitan profesionales cualificados y cuesta un dinero. De otra manera, correríamos el mismo peligro que algunas restauraciones que vemos en la tele y son para echarse las manos a la cabeza. Una restauración de una obra de arte es patrimonio histórico y aunque sea una imagen de Semana Santa, tiene que llevar una restauración correcta, mucho cuidado y mucho dinero. 

¿Sería necesaria una mayor implicación de las administraciones?

Toda ayuda es poca. Ahora mismo al Ayuntamiento hay que agradecerle su disposición porque siempre está con la Junta de Cofradías, apoya muchísimo a las cofradías y facilita una cantidad de dinero a través de una subvención que es importantísima para nosotros y para el mantenimiento de las cofradías. La colaboración con el Ayuntamiento es buenísima, ya hemos mantenido una reunión y tendremos alguna más según se vaya acercando la Semana Santa  para  estudiar si hay que quitar algo de alguna calle, por ejemplo.

Es muy importante tener ayuda institucional porque no es barato mantener imágenes dentro de las cofradías. Y la Semana Santa de Toledo, que es una Fiesta de Interés Turístico Internacional, conlleva una responsabilidad desde las administraciones públicas, no solo desde la Junta de Cofradías. Todo lo que colaboren bienvenido sea porque no puede llegar un día que tengamos que decir que una cofradía no puede procesionar por el mal estado de una imagen o falta de dinero. Sería dar un paso atrás. 

Además, está claro que solo con las cuotas de los cofrades muchas cofradías no pueden vivir. Y más cuando estamos viendo que necesitan implicación y relevo generacional. No hay tanto a pesar de que hay jóvenes en las cofradías, quizá no los suficientes. 

¿Cuándo comienzan los preparativos de  una Semana Santa?

Casi cuando termina la anterior. Continuamente estás haciendo cosas. Hay un pequeño parón en verano, pero empiezas a rodar y a cerrar temas antes de verano. Una Semana Santa exige mucha implicación. 

¿Se puede aprender de la Semana Santa de otras ciudades?

Siempre se puede aprender de todo y de la de otras ciudades también. Siempre se pueden implementar cosas en la de Toledo sin perder ese sentido que tiene la nuestra, que está suficientemente arraigada y tiene un peso específico importantísimo. 

Antes hablaba de algún retoque en los recorridos... ¿Sería necesario también replantear la procesión del Santo Entierro, que suele ser muy larga y compleja?

Siempre se puede mejorar. Para ello tenemos las reuniones de la Asamblea de Cofradías donde se plantean esos temas, se buscan soluciones y se coordina con las cofradías qué se puede mejorar. Todo consiste en coordinarse un poco mejor y así la procesión también irá mucho mejor. Y se puede coordinar de una manera más efectiva. 

La música también va acaparando un mayor protagonismo en la Semana Santa toledana en los últimos años.

Sí. El año pasado se empezó con el ciclo de música sacra y este año continuará. La idea es que la música vaya encontrando su sitio dentro de la Semana Santa. Las cofradías solicitan las bandas de música y se otorgan. La música religiosa tiene un protagonismo especial dentro de la Semana Santa y hay que promoverla. Desde la Junta de Cofradías se va a seguir apostando por esos ciclos de música sacra. 

La anterior presidenta de la Junta de Cofradías de Toledo, Ana Pérez, comentó hace tiempo que uno de los aciertos había sido lograr una mayor unidad dentro de la Junta de Cofradías. ¿Continuará en la misma línea?

Sí, efectivamente. Suelo decir que soy el presidente de la Junta de Cofradías para representar a todas las cofradías. A mí me gusta llegar a todas, atenderlas a todas y soy la cabeza del iceberg de las cofradías. Esa cohesión con ellas es fundamental y es mi labor principal. Tener a las cofradías unidas es una labor que hay que mantener y potenciar.