Jorge Jaramillo

Mi media Fanega

Jorge Jaramillo


Madrugadas de 'Yincana'

23/02/2020

La falta de acuerdo en Bruselas entre los jefes de Estado y de Gobierno sobre el próximo presupuesto ha sido solo eso, un primer intento fallido que era bastante previsible. Igual que la propuesta de recorte en los fondos agrícolas de hasta un 14% por parte del Consejo de Europa, sabiendo que ningún país eminentemente agrícola aceptará un hachazo como ese. Sobre todo porque cuentan con el Parlamento Europeo que se ha posicionado a favor de una PAC fuerte que mantenga al menos las dotaciones actuales.

No olvidemos que el Marco Financiero Plurianual (MFP) debe aprobarse por unanimidad de la nueva Europa de 27, y que en todo caso, deberá pasar después el filtro de la Eurocámara que puede enmendarlo, remendarlo por todas sus costuras, o quien sabe si tumbarlo y devolverlo a taller. Ninguna suma o resta debería hacerse por tanto de espaldas a una Eurocámara que también marca prioridades y que está levantando la mano con la fórmula ideal para que no falte dinero.

Por ello, si tuviera que destacar algún aspecto relevante de la Cumbre del jueves y viernes, a pesar de los discursos de enfado y de la teatralización de las reuniones bilaterales de madrugada donde los presidentes pasaban de una sala a otra como si estuvieran de 'yincana', sería el hecho de que las negociaciones arranquen por fin, después de casi dos años de retraso ya que se acumulan las tareas.

El próximo martes en concreto, la Comisión validará el inicio de la otra gran discusión para redactar el acuerdo comercial con Reino Unido cuyos trabajos comenzarán formalmente el 3 de marzo. Otro escenario negociador que cabalgará en paralelo al presupuestario hasta encontrar la ecuación definitiva que convenza a los grandes contribuyentes, a los países más ricos, para que eleven la aportación que permita hilvanar y zurcir el roto del Brexit. Y ahí se darán las puntadas, los tiras y aflojas, y los pespuntes a esas millonarias décimas porcentuales que puedan compensar la marcha de los británicos ya veremos si a costa de la PAC.

El mejor escenario posible, un acuerdo en este primer semestre, aunque hay tiempo hasta el otoño lo que hace pensar que se apuren finalmente los plazos si repasamos los históricos de los anteriores marcos financieros, donde los acuerdos se alcanzan en el último momento, en la última noche, cuando no queda margen para dilatarlo más. Sin embargo, luego vendrá la otra gran pelea por la renacionalización de fondos que deben diversificar sus coberturas sin olvidar el 'New Green Deal' o pacto verde, y las necesidades tan diversas de las agriculturas europeas. Cada país tiene su tapete.

Y aunque haya mucho trabajo avanzado con la redacción de los programas estratégicos como en el caso de España, el dinero será previsiblemente menor, frente a unas ambiciones generosas.

El Ministerio de Agricultura ya habla abiertamente de reducir las 52 regiones agronómicas que diseñó en la última reforma para simplificar el modelo de reparto. Una verdadera oportunidad para comunidades como la nuestra que centrarán la estrategia en exigir la supresión de los derechos históricos y en aplicar una convergencia real donde todos los regadíos valgan los mismo, todos los beneficiarios de secano cobren igual, y los leñosos o pastos no presenten diferencias tan gravosas como hasta ahora. Una reivindicación que -de aceptarse así- desembocará en otra gran cumbre territorial tan compleja como la primera.