'Buena vibra' en el concierto del 40 aniversario en Toledo

Mario Gómez
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El Palacio de Congresos de Toledo disfrutó con Ariel Rot y Kiko Veneno en la gira de conciertos con motivo del 40 aniversario del estatuto en la región

Dentro de un amplio catálogo de conciertos, a Toledo le correspondieron Ariel Rot y Kiko Veneno para celebrar el 40 Aniversario del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha. Tal y como ellos mismos desvelaron, era la primera cita de una gira que comienzan en este 2023.

El argentino Ariel Rot (Buenos Aires 1960) mostró sobre el escenario de El Greco, que sigue siendo un guitarrista extraordinario, y que su voz rasgada y gamberra, aún tienen mucho rock y blues, para dar. El ex-componente de grupos como Tequila o Los Rodríguez, mostró su faceta más canchera, y a la vez la más melódica, haciendo que sus seguidores disfrutasen al máximo con sus temas.

Alternó protagonismo con Kiko Veneno, quien en sus movimientos dejó entrever que la edad no pasa en balde, pero que guitarra en mano y con el micrófono delante, demostró que aún tiene música para rato. Sigue siendo un placer escuchar temas muy reconocibles de su boca con su particular estilo que fusiona el flamenco, la rumba y el pop más actual. El catalán, pero afincado en Andalucía desde los 3 años, tiró de 'buenrollismo' canalla para retrotraer a muchos décadas atrás.

Ariel Rot y Kiko Veneno protagonizaron el concierto del 40 Aniversario del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha.Ariel Rot y Kiko Veneno protagonizaron el concierto del 40 Aniversario del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha. - Foto: L.T.

Un sonido perfecto, y un juego de luces que hicieron disfrutar y mucho, fueron la salsa donde la juerga la pusieron los invitados. "El donante de alegría", como le definió Veneno a Tomasito, o "el más grande teclista" como Rot presentó a Julián Maeso, permitieron ampliar aún más el espectro musical y que los asistentes disfrutasen de las casi dos horas que duró la cita.

Hubo tiempo para bises donde los protagonistas se vaciaron y los asistentes, de 'taitantos' hacia arriba, tuvieron la oportunidad de ver a mitos de los 80, canturreando, jaleando y bailando, al ritmo de aquellos que triunfaban en su adolescencia.