Gastronomía y nutrición, hermanadas en la Academia

Mario G. Gutiérrez
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La doctora en Veterinaria Pilar Gil Adrados pronunció un brillante discurso de ingreso en el que defendió la dieta mediterránea como «la más completa y saludable». Defiende una dieta equilibrada que incluya carne

Pilar Gil Adrados se convertía ayer en académica de número de la Academia de Gastronomía de Castilla-La Mancha. - Foto: L.T.

El toledano Palacio de Benacazón acogió ayer el Ingreso a la Academia de Gastronomía de Castilla-La Mancha de Pilar Gil Adrados. En una brillante y exquisita semblanza, que la talaverana comenzó con un emocionado recuerdo a la gastronomía de elaboración familiar y un guiño a los bordados de Lagartera, y la cerámica de Talavera y Puente del Arzobispo como ornamentos en la mesa de la familia, pronunció un discurso en el cual, poniendo en valor la dieta mediterránea, desmontó el argumentario falaz e interesado de aquellos que han querido vincular el consumo de carne con el cáncer colorrectal.

Gil Adrados pronunció un discurso para, tras haber sido elegida como académica electa de la Academia de Gastronomía, ahora, pasar a ser académica de número.

La nueva académica defendió el consumo moderado de carne roja y procesados, argumentando que el informe del IARC tenía varias lagunas que impedían asegurar las conclusiones que este estudio arrojaba, ya que hay multitud de factores que influyen en la originación de un cáncer y no se puede culpabilizar plenamente al consumo de carne roja. Contra algunas voces que condenaban el consumo de proteína animal, Gil Adrados espetó que «una dieta 100% vegetariana, no excluye la posibilidad de cáncer», y recordó que la ausencia de cereales integrales en la dieta puede llegar a ser más peligroso que el propio consumo de carne.

Los movimientos anticárnicos, explicó la académica de número, podrían ser achacables, en su mayor parte, a intereses económicos y éticos de algún tipo que a una realidad propiamente científica, ya que a pesar de los numerosos intentos por demostrarlos, «son débiles», por lo que no se puede determinar la relación causal entre la dieta y el cáncer, ya que a la dieta habría que añadir los diferentes hábitos de las personas, explicó.

 Contestación. Tal y como marca la liturgia de este tipo de actos, tras la exposición del recipientario, procede la contestación por un académico de la casa. En esta ocasión, la respuesta corrió a cargo de José María San Román Águila, presidente de la Academia de Gastronomía de Castilla-La Mancha, quien resaltó la proyección a la sociedad de los conocimientos científicos de la entidad, así como que el discurso de Ingreso de Gil Adrados, ponía de manifiesto que «las Academias son lugares de discusión científica».

Además San Román puso de relieve su preocupación por la proliferación de «pseudo divulgadores e informadores», ante lo que dijo, tomaba mayor relevancia el argumentario del discurso sobre la controversia del consumo de carne en España y su vínculo con el cáncer.

San Román se deshizo en elogios ante la figura de Gil Adrados y su sobresaliente alocución, aprovechando para destacar su curriculum, y el interés del planteamiento proporcionado, ya que no solo se expusieron las casuísiticas, sino que «también se aportan conclusiones», lo que además «dota de prestigio a la Academia», y «salvaguarda» su excelencia.

Terminó el presidente con cuatro adjetivos «que describen a Pilar», exponiendo que es «inteligente, trabajadora, leal, y amiga de sus amigos».