Desde el año 1996, es el Club Deportivo Toledo Sociedad Anónima Deportiva quien gestiona de manera directa las instalaciones del estadio municipal Salto del Caballo, incluida toda la publicidad, a cambio de seis euros al año. Mientras tanto, el Ayuntamiento se encarga del mantenimiento de las instalaciones, compra el material para el mismo pone sobre la mesa dos trabajadores. Incluso se ha encargado de la instalación del césped artificial en el campo anejo, que le habría correspondido al Club.
Así lo ha explicado el concejal de IU-Podemos Txema Fernández, crítico con la gestión de las instalaciones deportivas municipales, quien, además, ha denunciado que la cesión debería estar «disuelta». El contrato firmado en 1996 recoge en su artículo 9 que así será cuando el primer equipo deje de pertenecer a la Liga de Fútbol Profesional durante un año, que a día de hoy son Primera y Segunda División. Es decir, el Club debería haber devuelto las instalaciones en el mismo año 2001, un año después de su descenso s Segunda B.
La cesión se firmaba, por 40 años, en 1996, por mil pesetas al año. Además, el Ayuntamiento se comprometió a subvencionar al Club con tres millones de pesetas cada temporada. Entonces solo se incluía el campo de césped, cuya gestión debía corresponder al Toledo. Se tenía que hacer cargo de luz, limpieza y agua, en principio «hasta el final del contrato». También se formaría al personal del Club para la gestión del césped, explicó Fernández. En 2020, continuó el concejal, se ha comprado un cortacésped para todas las instalaciones deportivas municipales, incluido el estadio, «y el Club sigue sin comprar maquinaria».
En 2001, se modificó el contrato para incluir el anejo, «que también queda en manos exclusivas, del CD Toledo, que tenía que gestionar todo, pero tampoco lo hizo muy bien, porque al final fue el Ayuntamiento quien puso el césped artificial en 2015, aunque por contrato lo debía haber hecho el Club que se aprovecha». Porque se incluía en el contrato que las obras extraordinarias correrían a cargo del Toledo.
Desde entonces, «el mantenimiento se lo pagamos todos» y el campo lo utiliza exclusivamente el CD Toledo. Porque en 2002 hay una addenda por la que el Ayuntamiento asume todos los gastos de suministro, mantenimiento, limpieza y personal, con dos trabajadores del Patronato Deportivo.
Finalmente, Fernández criticó que mientras las Escuelas Deportivas Municipales tienen precios asequibles y bonificaciones a familias, para garantizar el acceso al deporte, el CD Toledo tiene unas Escuelas con muy pocas exenciones y «no son precios que puedan pagar todas las familias». Se usa una instalación pública para disfrute exclusivo de una Sociedad Anónima, que se lleva toda la publicidad y decide quién ocupa las instalaciones, sin pasar por Consejo Rector, como cuando se lo cedió recientemente al Arzobispado.