Plantean recuperar el funicular en el paseo del Tránsito

Jaime Galán
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Se trata de una iniciativa para integrar el río Tajo con el entorno urbano de la ciudad. Apuesta por un funicular antes que por una escalera mecánica al ser la opción más económica y accesible. La conexión vertical recorrería 60 metros

La instalación ya se contemplaba hace unos años en el proyecto ‘Take me to the river’. - Foto: David Pérez

Con el objetivo de hacer Toledo más sostenible, el documento inicial del Plan de Movilidad Urbana Sostenible plantea la instalación de un tercer remonte mecánico en la ciudad. A diferencia de los existentes, el tramo que une la Diputación con la avenida Reconquista; y el ubicado en el paseo del Miradero, este sería un funicular y no un conjunto de escaleras mecánicas.  A más de uno esta noticia no le sonará a algo nuevo, porque es necesario recordar que hace varios años esta iniciativa formó parte del proyecto 'Take me to the river', que tenía como fin integrar el patrimonio del río en la ciudad. La idea planteada en este nuevo Plan de Movilidad sería la de su instalación entre los matorrales del paseo del Tránsito para conectarlo de manera vertical con la senda ecológica y, más concretamente, con una ubicación cercana a las ruinas de los Molinos del Daicán.

Estas ruinas se ubican en la desmbocadura del arroyo de la Cabeza y durante siglos utilizaban la fuerza del agua como fuente de energía para moler grano. Ahora aparecen sus ruinas entre el agua del Tajo y son la inspiración de pintores y artistas. Precisamente, para potenciar su observación y análisis se plantea este punto de conexión vertical en el PMUS. Una propuesta que pretende aprovechar el alto flujo turístico de la zona del Tránsito para unirlo a un punto estratégico del río.

La apuesta por el funicular, según se detalla en este documento, sería la que menos impacto visual y medioambiental provocaría en el entorno, siendo también la más accesible. Y es que comparándolo con un remonte de escaleras, el funicular o ascensor sería más económico porque la otra opción requiere de un mayor mantenimiento mensual y necesitaría la instalación de varios remontes de subida y bajada. La distancia que recorrería la conexión vertical serían 60 metros. 

Entrando en detalles, el Plan de Movilidad Urbana Sostenible destaca que la obra civil del funicular contaría con una pantalla de dos metros y medio de altura y una escalera extra junto al hueco del ascensor destinada a operaciones de rescate de viajeros y a labores de mantenimiento. Al tratarse de una iniciativa presentada en un concurso internacional, las dos ideas que obtuvieron un reconocimiento planteaban las siguientes alternativas. Una contempla la instalación de una cabina con capacidad para 50 personas que supondría una media de 14 viajes al día; mientras  que la otra planteaba una cabina para solo 17 viajeros, pero a una velocidad de transporte de 1,6 metros por segundo, lo que daría lugar a 516 viajeros por hora. Sea cual sea la opción elegida, en el PMUS se afirma que el funicular sería un medio de máxima accesibilidad para coches de niños, ancianos o personas que necesiten silla de ruedas.

En su día, allá por el año 2014, el proyecto que englobaba esta iniciativa llegó incluso a pasar por un proceso de información pública.

CONEXIÓN PEATONAL. En línea con el entorno del río, el PMUS también propone una conexión peatonal para cruzar de un margen a otro del río entre los Batanes de San Sebastián y la Central Hidroeléctrica Romayla La Nueva. Según recoge este proyecto inicial de Movilidad, esto se plantea porque el tramo comprendido entre el puente de San Martín y el de Alcántara no cuenta con ninguna conexión entre márgenes a su paso por el Casco Histórico. Por ello, se propone la construcción de una pasarela entre ambos puntos de la senda ecológica.