La organización SEO-Birdlife ha querido hacer un chequeo de la situación de 140 espacios naturales en España que son fundamentales para la conservación de las aves. Querían comprobar la presencia de basura visible, pero también de contaminantes en el suelo o el agua que se escapan al ojo humano. El estudio que han realizado no trae buenas noticias en general. De las muestras de agua de espacios naturales de todo el país, el 97,1% presentaba algo de contaminación. En el caso de los espacios naturales vinculados al Tajo estos niveles de contaminación son altos o muy altos aguas abajo de Madrid.
Entre los problemas que afectan al río Tajo se ha apuntado a su falta de caudal, del que tienen parte de culpa el trasvase o el Cambio Climático, y la llegada de poca agua limpia de cabecera a la altura de Aranjuez cuando entra toda el agua del Jarama que recoge los volúmenes depurados de los ríos de Madrid, con lo que eso supone de carga de habitantes y de industria.
Eso podría estar detrás del hecho de que el análisis en el área del Alto Tajo haya dado un nivel de contaminación mediana, entre 500 y 1.000 nanogramos por litro (el nanogramo es una milmillonésima parte de un gramo). Sin embargo, en el área justo de carrizales y sotos de Aranjuez, de interés ornitológico como bosque de rivera, la contaminación es muy alta, el mayor nivel de los cinco en los que se categoriza en este estudio (son entre 5.000 y 150.000 nanogramos por litro).
Contaminación en los espacios naturales del Tajo bajo MadridEsa herencia se nota también en el Tajo en zonas de Extremadura. Ocurre en Monfragüe, declarado parque nacional, y que presenta unos niveles de contaminación de agua alto (entre los 1.000 y los 5.000 nanogramos por litro). De nuevo este nivel de contaminación sube a muy alto en el último espacio natural vinculado al Tajo en la geografía española, lo que se conoce como Tajo Internacional, pues es la parte que discurre junto a la frontera con Portugal.
De todas formas, el problema del Tajo no es único en España. El estudio de SEO-Birdlife también apunta a niveles muy altos de contaminación en áreas vinculadas al Guadiana, como la de la zona de campos de Montiel, Las Tablas y, ya en Extremadura, los embalses del Cijara o Montijo.
En Albacete sale con niveles muy altos el área de Almansa-Pétrola, mientras que la laguna de Ontalaña da alto. En Cuenca, El Hito da alto y la zona de Carboneras de Guadazaón y Los Poyales registran niveles muy altos de contaminación en el agua. A nivel nacional hay sitios emblemáticos como las marismas del Guadalquivir, el delta del Ebro o la laguna de Villafáfila que presentan datos de contaminación en el agua muy altos.
Contaminación en los espacios naturales del Tajo bajo Madrid - Foto: ï»VÁctor BallesterosLa cafeína y los fármacos, lo más encontrado
A nivel general las sustancias que más se encuentran por cantidad son los fármacos (y aquí entran la cafeína y la nicotina). Uno de los más presentes en el agua es valsartán, medicamento empleado para controlar la presión arterial, el anticonvulsivo carbamazepina, el tramadol o el paracetamol. También se encuentran pesticidas, o retardantes de llama, que son compuestos empleados en productos plásticos.
En cuanto a la contaminación en los suelos, hay más zonas de la región con un nivel bajo o muy bajo. Ahí estarían la zona del Alto Tajo, Almansa-Pétrola, El Hito, Carboneras de Guadazaón y Los Poyales o el área de Albacete, Barrax y La Roda. En cambio los carrizales y sotos de Aranjuez siguen marcando niveles muy altos de contaminación también en suelos. En niveles altos estarían Cabañeros y los Montes de Toledo, Las Tablas, el Campo de Montiel, los Llanos de Oropesa o el Valle de Alcudia.
Los afluentes aprueban
El Torcón, el Gévalo, el Pusa, el Guadyerbas... Esos son los nombres de algunos afluentes del Tajo que pasan por varias de las áreas naturales claves de la región. Estos ríos cumplen sus deberes y aportan agua limpia al Tajo. El estudio de SEO-Birdlife señala que la contaminación en agua es baja en toda el área de los Montes de Toledo y Cabañeros y también en la parte de los Llanos de Oropesa. Eso indica que tienen entre 100 y 500 nanogramos de sustancias contaminantes por litro.
En toda Castilla-La Mancha no hay ninguna otra área de las estudiadas por esta organizacion conservacionista que obtenga un resultado tan positivo. A nivel nacional son realmente pocas, pues solo están en ‘verde’ zonas de la cordillera Cantábrica, de los Pirineos y algunos enclaves más sueltos por Aragón y La Rioja.
Sin embargo, esta buena puntuación de los afluentes del Tajo no se da en todos los casos. En el área de El Pardo, por donde pasa el Manzanares, el nivel de contaminación es alto. Lo mismo ocurre con los datos del valle del Tiétar, ya por Ávila, y del Bajo Tiétar y La Vera en Cáceres o del Alagón, también en la provincia cacereña.