La Dirección General de Transportes regional ha autorizado a los autobuses procedentes de Almorox, La Puebla de Montalbán y Talavera que hagan parada en el nuevo hospital de Toledo porque es el centro sanitario de referencia para toda la provincia (y hacían lo mismo en el Virgen de la Salud). Sin embargo el Ayuntamiento de la capital se opone, lo considera una «expropiación de uso» (de la parada física) y se niega a dar el visto bueno gratis. Para que la protesta tenga efecto el Gobierno municipal ha presentado una reclamación en la que pide a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que o bien anule el permiso o que indemnice a la ciudad por la pérdida de ingresos del transporte urbano (en las líneas que comunican, ahora y en el futuro, la Estación de Autobuses con el Hospital).

La parada se establece en el acceso al Hospital Universitario de Toledo (zona residencial de Santa María de Benquerencia) por resolución de la Dirección General de Transportes que modifica los itinerarios de las concesiones de viajeros de Almorox, La Puebla de Montalbán y Talavera.

La comunicación puntualiza que no permite bajar viajeros en otras paradas del municipio de Toledo sino que desde el hospital cada expedición debe ir directa hasta la Estación de Autobuses. Sugiere también que los horarios de los servicios interurbanos tengan en cuenta la interferencia con el transporte público urbano a fin de reducir al mínimo posible la probabilidad de que coincidan simultáneamente en ese punto unos y otros.

Como respuesta, la Concejalía de Movilidad alega que la Junta de Comunidades no puede imponerle que empresas ajenas a la ciudad usen las infraestructuras de transporte propiedad municipal (la parada, su marquesina y su suelo) sin contar con la autorización del Ayuntamiento. En este sentido lamenta que no haya habido diálogo y recuerda que existe «la figura del convenio a suscribir por la libre voluntad de las partes».

500 viajes al día y una línea. Añade que la ampliación del recorrido de esas tres rutas hasta el Hospital ocasionará interferencias con las líneas de autobuses urbanos «que prestarán servicio al Hospital en número aproximado de 250 circulaciones diarias de ida y 250 de vuelta».

En este sentido añade que el Ayuntamiento tiene previsto crear una línea que llegue desde la Estación de Autobuses al Hospital para la que calcula que será necesaria una subvención municipal de 150.000 euros al año, aparte de la amortización de los dos nuevos autobuses que den el servicio.

El concejal se queja de que autorizar la parada triple «producirá una reducción de los usuarios» del transporte urbano y de sus ingresos. «Esta reducción comportará también un perjuicio económico al Ayuntamiento, en la medida en que dicha pérdida afecte al equilibrio económico de la concesión de transporte urbano del municipio de Toledo; perjuicio que debe ser oportunamente resarcido por la Junta de Comunidades si finalmente autorizase la parada para las tres líneas».

Además alega que establecer una parada intermedia «invade» las competencias municipales al «imponer un transporte parcialmente urbano» que competirá con tres líneas transporte urbano que ahora mismo hacen 19 viajes de ida y de vuelta cada día y produciendo un incremento de tráfico pesado en el entorno con la consiguiente reducción de calidad ambiental por la emisión de gases y ruidos y donde la probabilidad de que coincidan simultáneamente en ese punto unos y otros «es una contundente realidad».