La criminalidad ha vuelto a subir en la ciudad de Toledo al cierre del tercer trimestre del año. Así lo desvela el Ministerio del Interior con sus estadísticas de infracciones penales, que recogen las actuaciones tanto de la Guardia Civil, como de la Policía Nacional y la Local.

La capital acumula hasta septiembre de este año un total de 2.559 infracciones penales, lo que supone más del 11% del total de la provincia, donde se contabilizan 23.183.

Toledo es el municipio de la provincia con mayor número de delitos registrados por los agentes de la ley, superando con holgura las 1.972 infracciones de Talavera de la Reina, las 1.322 de Illescas y las 1.234 de Seseña, las otras tres localidades donde se contabilizan las causas penales.

Toledo ya supera en un 12,7% la criminalidad registrada en el mismo periodo del pasado año, cuando el total de delitos en la ciudad ascendía al cierre de septiembre a 2.271.

Por su tipología, destaca que el auge de la criminalidad en la ciudad está avalado por delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria, los hurtos y el tráfico de drogas.

El incremento de pelas es del 55,6% respecto a los datos del pasado año, lo que corrobora la advertencia policial realizada tras el fin del confinamiento y la restricciones, cuando comenzó a notarse una notable subida de los delitos de lesiones.

Los hurtos, por su parte, han subido un 54,5%, y son una de las infracciones más cometidas en la ciudad, con cerca de 664 denuncias. Gran parte de esta estadística tiene su origen en la gran afluencia turística de Toledo y el hecho de que hay un sector de delincuencia muy vinculado a los robos al descuido de este tipo de visitantes.

Por último, otro de los elementos que han elevado el índice de criminalidad en la ciudad es el tráfico de drogas. Aunque Toledo no es el principal municipio de la provincia donde se produce este tipo de delitos (el ranking lo encabeza Talavera), en la capital ha subido el tráfico de drogas un 62,5% al pasar de 8 a 13 infracciones de este tipo al cierre del tercer trimestre del año.

En el lado positivo de la estadística hay que destacar que no se ha producido ningún asesinato en Toledo en lo que va de año, ni tampoco un homicidio doloso o asesinato en grado de tentativa.

Los delitos contra la libertad sexual caen un 40% y las agresiones sexuales con penetración se desploman un 100%, ya que de momento este año en Toledo no hay que lamentar ninguna frente a las siete denunciadas en el mismo periodo de 2021.

Los robos con violencia e intimidación también descienden un 24,3% (con 28 delitos frente a los 37 de hace un año), así como los robos con fuerza en domicilios, con un -1,5% (66 delitos frente a las 66 de 2021). Por último, las sustracciones de vehículos también se reducen un 10,5%, al pasar de 19 robos a 17.

En definitiva, la tranquila ciudad de Toledo experimenta un repunte de la criminalidad pero, y es digno de destacarse, sin registrarse delitos de especial violencia o conmoción social.