Los representantes sindicales de la residencia de mayores Virgen del Prado de Talavera, solicitan al Gobierno regional y al Sescam que «recapaciten» para evitar llevar a cabo una decisión que es una «barbaridad». Así lo explicaban ayer a las puertas del centro junto a los familiares que se concentraron para mostrar su oposición a esta medida.

Javier García, representante del sindicato CSIF, lamentaba una medida «totalmente desproporcionada» al hacer convivir a enfermos de Covid «con el grupo más vulnerable, con la tasa de mortalidad más alta de la pandemia». Así, insiste en que una residencia de mayores «no es el sitio más idóneo, incluso es el peor, para derivar a pacientes positivos por Covid del hospital».

 En su opinión, y en el del resto de representantes sindicales, hay otras opciones no tan peligrosas como esta, como la de hacer un hospital de campaña en las instalaciones feriales, abrir el Hospital nuevo de Toledo o medicalizar algún hotel.

Prado Rodríguez, del STAS-CLM y trabajadora de la residencia, niega que exista un «circuito independiente por el que puedan subir los pacientes Covid» sin ningún tipo de contacto con residentes y trabajadores del centro sociosanitario. «Es mentira, tenemos dos ascensores, unas escaleras y cinco plantas por donde suben todos los pacientes, trabajadores, personal del centro y antes visitas».

Así, insta al Gobierno regional a buscar otras alternativas antes de utilizar una residencia de mayores para el traslado de pacientes contagiados. «Tienen que pensar en nuestros mayores, esta es su casa, es donde viven, y este sufrimiento no se puede consentir, ni a los mayores ni a sus familiares».

Junto a ellos, Soraya García, la representante de Comisiones Obreras, recordaba que la consejería de Bienestar Social tiene en Toledo el Hospitalito del Rey, con licencia de apertura y 80 plazas para llevar a estos pacientes que necesitan una cuarentena con atención sanitaria. «Pueden dejarlo como residencia Covid, hasta que se puedan ir a su casa», indicaba ante los medios.

Del mismo modo, insistía en que la quinta planta del centro Virgen delPrado «no está habilitada, no se puede hacer circuito ni de sucio ni de limpio, porque los ascensores se mezclan y tienen las mismas escaleras de acceso». Por ello, no dudó en tildar de «barbaridad» esta decisión del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha. «No se puede meter al lobo en el gallinero», finalizó.